Tendencias sobre contenidos digitales en bibliotecas 2014
Todo lo referente a la gestión de contenidos electrónicos en las bibliotecas ha visto consolidadas las iniciativas y productos que se introdujeron en 2011 y 2012.
– Nuevas alianzas entre los editores y vendedores
– Tuvieron lugar más fusiones entre editoriales
– Las iniciativas de acceso abierto no mostraron signos de desaceleración
– Los avances tecnológicos emergentes continuaron avanzando hacia límites que parecían poco posibles sólo un año antes
– La industria editorial se enfrenta al reto de repensar sus propias expectativas acerca de los entornos de bibliotecas digitales.
Aquí se muestran algunas conclusiones acerca de las tendencias contenidos digitales en bibliotecas que pudieran dominar en 2014:
La auto-publicación sigue creciendo – De acuerdo con un análisis reciente de los datos del ISBN de EE.UU., elaborado por Bowker, el número de libros de auto-publicado en 2012 alcanzó de más de 391.000 títulos, lo que supone un aumento del 59% respecto a 2011; y un 422 por ciento más que en 2007. Ya los libros electrónicos autopublicados representan el 40 por ciento de los ISBN que se asignaron en 2012, frente a sólo el 11 por ciento en 2007. Smashwords realizó un estudio en 2013 para analizar los datos de ventas de libros autoeditados y también dio a conocer sus resultados clave en un esfuerzo para ayudar a los autores y editores a vender más libros electrónicos. Los principales actores en el sistema de autopublicacion son: Author Solutions (47,094 títulos publicados, ahora propiedad de Penguin), Smashwords (40,608) y Lulu (38,005). El informe no menciona a Blurb, que afirma que en los últimos 18 meses 575,000 habían utilizado sus servicios de autopublicacion. En España varias empresas como Cream Ebooks están desarrollando interesantes plataformas de autopublicación y sin duda será una tendencia que ira cobrando fuerza entre los autores a medida que las herramientas se vayan consolidando. Además esta empresa tiene un interesante sistema de promoción que es el pago social, es decir el libro se descarga gratis, pero a cambio de promocionar la obra en las redes sociales. Las bibliotecas han empezado a reconocer este hecho y están empezando a hacer cambios en sus procedimientos de compra y presupuestos, para que puedan disponer de más libros electrónicos autopublicados para reflejar mejor las realidades del público lector. Los autores que deciden publicar sin la mediación de una editorial están produciendo libros relevantes que vale la pena leer, libros que tienen un importante impacto en nuestra cultura, en los individuos, y en las editoriales. Este es un cambio significativo y tiene consecuencias sobre los servicios de selección y lectura de las bibliotecas. Los bibliotecarios en el pasado no se han molestado mucho en considerar la inclusión de libros autopublicados porque muchos de esos títulos eran de baja calidad o volúmenes de “vanidad” con poca significación cultural. Pero ahora, los títulos de libros electrónicos de autopublicación se están convirtiendo en una parte importante de nuestra literatura contemporánea y tienen que estar en las bibliotecas. Si las bibliotecas de hoy en día quieren cumplir con sus misiones de garantizar la conservación y transmisión de la sociedad del conocimiento, la historia y la cultura, entonces deben tener en cuenta la adquisición de libros libros electrónicos autopublicados para ponerlos a disposición de sus lectores
La lectura de libros electrónicos está creciendo en el sector infantil – el estudio de Scholastic en los niños ‘lectura en la era digial ( Kids & Family Reading Report) encontró que la lectura de libros electrónicos de los niños casi se ha duplicado desde 2010. Según los resultados, el porcentaje de niños que han leído un libro electrónico casi se ha duplicado desde 2010 (25% vs 46%), el 75 por ciento de los niños que han leído un libro electrónico tienen ebooks en casa, el 72 por ciento de los padres están interesados en que su hijo lea libros electrónicos, y la mitad de los niños de entre 9 a 17 años dijeron que iban a leer más libros por diversión si tuvieran un mayor acceso a libros electrónicos (un aumento del 50 por ciento desde 2010).
La lectura digital de los niños aumenta en todo el mundo, según varios informes publicados recientemente, como el de Kobo, compañía de venta de dispositivos y contenidos electrónicos. El informe, basado en los datos sintetizados de una serie de fuentes de información como el Financial Times, el New York Times, el Joan Ganz Cooney Center, la Asociación de Editores de Estados Unidos y Book World Digital, afirma que el número de niños que están leyendo digitalmente se ha incrementado considerablemente, que la mayoría de ellos, además, prefieren leer digitalmente y que leen, de media, más libros que aquellos que no leen libros electrónicos. Según el informe el lector medio de ebook habría leído una media de 24 libros en el último año frente a 15 del no consumidor de ebook.
De acuerdo con un nuevo informe de Digital Book World y PlayScience, una firma de investigación con sede en Nueva York que analiza la industria de contenidos digitales infantiles, más de la mitad de los niños estadounidenses leen libros electrónicos, en comparación con aproximadamente una cuarta parte de los adultos.
Estos datos son una buena noticia para las editoriales que publican libros infantiles (K-12) para “animar” que ofrezcan su fondo editorial a través de plataformas interactivas y recursos de e-learning. Entre las editoriales líderes en el sector K-12 se incluye a Scholastic y Rosen Publishing.
Las líneas entre agentes editoriales se difuminan a medida que los roles de proveedores se expanden – Como todo el mundo en el mercado de producción y venta de contenidos digitales para bibliotecas expande sus líneas existentes de servicio, los bibliotecarios se quedan con la difícil tarea de diferenciar quienes se dedican a cada tarea. La biblioteca es un punto más de venta y visibilidad entre los diferentes modelos de negocio del libro electrónico. Estos datos aparecen constatados en los diversos estudios llevados a cabo en Estados Unidos, referencia obligada de la comercialización y uso del libro electrónico en todo el mundo. (Pew Research, Library Journal, etcétera). En España la integración del libro electrónico en la biblioteca está en su proceso inicial, poniéndose en uso las primeras plataformas. En este entorno, los proveedores de libros electrónicos tratan de encontrar modelos de compra que sean atractivos para las bibliotecas intentando a la vez proteger los contenidos de la piratería y sí generar, o al menos proteger , su fuente de ingresos. Como resultado, hay una gran variedad de opciones disponibles para las bibliotecas que deseen crear colecciones de libros electrónicos a través de plataformas de préstamo digital.
El panorama en 2013 es complejo y se ve algo como esto:
- Los principales agregadores de bibliotecas se están convirtiendo en editores (EBSCO ha adquirido editoriales como Wilson y Salem Press)
- Los principales editores académicos son cada vez más fuente para la edición de libros de acceso libre y de código abierto (como DeGruyter)
- Los distribuidores de libros tradicionales se están transformando en proveedores de servicios de préstamo de libros electrónicos (como Baker y Taylor con su plataforma Axis 360)
- Los servicios de préstamo de libros electrónicos están adoptando nuevos modelos de arrendamiento, tomando características de agregadores establecidos (por ejemplo el interés de 3M en ofrecer modelos de compra orientada por los usarios -patron-driven adquistion PDA-)
- Los servicios de auto-publicación están proporcionando contenido para bibliotecas (programa LibraryDirect de Smashwords ‘)
- Los repositorios en línea sin fines de lucro se están convirtiendo en editores (Project Gutenberg Self-Publishing Press)
- Minoristas del libro electrónico se están convirtiendo en editores (Amazon Kindle Direct Publishing), así como las comunidades de lectura en línea como GoodReads recientemente adquirida por Amazon)
- Las editoriales infantiles K-12 se están convirtiendo en empresas de contenidos “multimedia” ( nuevo conjunto de recursos de aprendizaje interactivo como Rosen)
Las bibliotecas públicas están mostrando más interés en el mundo editorial, así como en la posesión de contenidos – Si varias organizaciones sin experiencia en el mundo editorial se están convirtiendo en editores, ¿No deberían las bibliotecas – un terreno fértil para el cultivo de los autores, donde muchos podrían argumentar- reconsiderar su papel en el siglo XXI? En junio de ALA 2013 en el suplemento digital E-Conten , Jamie La Ruepropuso que las bibliotecas consideran su potencial como futuros editores de contenido en el ámbito local. “Hay varias razones por las cuales las bibliotecas públicas podrían querer avanzar en esta dirección”, escribió La Rue, “Una vez que una biblioteca invierte en la infraestructura para gestionar libros electrónicos directamente de los editores, se encuentra que dispone de la misma infraestructura que le permite ser un editor.”
En septiembre la Douglas County Libraries (DCL) anunció la creación de The Wire: A Writer’s Resource, que ofrece información para los aspirantes a autores que quieran escribir, publicar y encontrar mercados para sus libros. Y hace sólo un par de semanas, la noticia de que DCL y Colorado Library Consortium se adjudicaron una beca LSTA de más de 200.000 dólares por su “”eVoke 2.0: Colorado Statewide eBook Pilot Project“:. El objetivo del proyecto es desarrollar una infraestructura de contenido digitales en la nube en fase alfa que proveerá capacidades de compra y préstamo de contenidos electrónicos a las bibliotecas de Colorado.
La integración de elementos multimedia es la próxima frontera – Esto es una obviedad. Muchos estudios, encuestas y artículos han señalado el hecho de que la lectura digital es interactiva. Esto explica porque un importante número de vendedores está desarrollando obras nacidas digitalmente con contenidos interactivos, invitando a los estudiantes e investigadores a participar en un nuevo tipo de aprendizaje consistente en observar y escuchar mientras se lee. También hay un creciente interés en los audiolibros digitales. Baker y Taylor ha logrado grandes avances en esta área, lo que permite a los usuarios de la biblioteca pedir prestado y descargar audiolibros digitales directamente a sus dispositivos móviles de Apple y Android. Y, por supuesto, OverDrive-sigue siendo la gran empresa a tener en cuenta en cuanto a servicios de préstamos de ebook, anunciando en enero que su plataforma se ha mejorado con la tecnología en streaming de vídeo y audio, el servicio se puso en marcha el mes pasado.
Los contenidos tienden a ser más libres (para el usuario final). como las iniciativas de acceso abierto UnGlue.It, Knowledge Unlatched y Digital Public Library of America (DPLA), DOAB e incluso contenidos proporcionados por editoriales académicas con y sin fines de lucro. La mayor confirmación sobre esta cuestión del valor de libre acceso en el siglo XXI se produjo el mes pasado cuando fue resuelta la larga denuncia que habían impuesto otros grandes editores contra Google por copiar millones de libros sin permiso. “En mi opinión”, -dijo el juez Denny Chin-, “Google Libros ofrece beneficios públicos importantes … De hecho, se beneficia toda la sociedad.” Actualmente se están siguiendo tendencias y temas emergentes dentro del entorno de la información que brindan una oportunidad única a las bibliotecas y que se alinean perfectamente con la filosofía del código abierto. Estos avances incluyen los movimientos open como: datos abiertos vinculados, gestión “open” de datos de investigación; ciencia abierta; contenido abierto, gobierno abierto, recursos educativos en abierto (REA); crowdsourcing, y, por supuesto, el acceso abierto. Las soluciones de acceso abierto para la biblioteca encajan muy bien en un momento especialmente más ampliamente abierto que afecta al mundo académico en la actualidad. Lejos del mundo académico es difícil no darse cuenta de la estrecha correlación entre la apertura, el aprendizaje, y la interrelación existente entre la cultura bibliotecaria respecto a la cultura del acceso abierto.
Las fusiones y asociaciones editoriales continúan – Un líder de la industria, dijo una vez en una conferencia, “. Competidores son sólo las empresas que no han descubierto la manera de asociarse todavía” A juzgar por el asombroso número de fusiones que se anunciaron en 2013, parece que la clave entre los actores en el ecosistema de los contenidos digitales es que se están dando cuenta del valor de asociarse con aquellos que pueden mejorar sus ofertas, así como con quienes compiten directamente con sus productos.
Las Seis Grandes (Big Six) se convirtieron en las cinco el pasado 1 de julio de 2013, cuando se completó la fusión entre dos de las más poderosas Penguin y Random House. Incluso se rumorea sobre una posible fusión entre otras dos de ellas HarperCollins y Simon & Schuster, lo que reduciría este grupo a cuatro. En conjunto, estas empresas controlan cerca de dos tercios del mercado de la edición de libros en EE.UU. y casi del mundo entero, ya que tienen filiales en la mayoría de los países. Gale (parte de Cengage Learning), por ejemplo, ha hecho en 2013 alianzas con instituciones como National Geographic, Smithsonian, y Associated Press.
Las Editoriales Universitarias continuaron uniendo sus fuerzas para atraer más contenido monográfico disponible para las colecciones de las biblioteca digitales, con cuatro iniciativas principales : Oxford University Press, Cambridge University Press, JStor y ProjectMUSE. El año se inició con un anuncio importante de ProQuest que estaba adquiriendo a su máximo competidor desde hacia mucho tiempo ebrary: Una razón importante es que ProQuest deseaba adquirir EBL era que quería ampliar sus modelos de negocio con las propuestas innovadoras de EBL, incluyendo el modelo de patente protegida Non-Linear Lending (NLL) y las compras por capítulo.
El sector de la edición española, aunque poblada por pequeñas y medianas editoriales, está cada vez más dominado por tres grandes grupos: Planeta, Santillana y Random House / Mondadori (una empresa jointventure, con Random House que asumió el control total en 2013). Libranda, la distribuidora líder de libros electrónicos con una cuota de mercado estimada en el 70%, es controlada por un consorcio de siete principales editores, Algunos indicadores apuntan a una reciente expansión de la lectura de libros, sobre todo por el préstamo de libros en las bibliotecas públicas que previsiblemente se iniciará en el año 2014 a partir de una licitación llevada a cabo por el Ministerio de Educación que ha sido adjudicada a la plataforma iBiblio de Libranda. Este es también el contexto de la nueva plataforma de suscripción Nubico, lanzada en septiembre de 2013 como una empresa conjunta por de Círculo de Lectores con el operador de telefonía móvil de Telefónica.
Los editores comerciales están desbloqueando los modelos de negocio para bibliotecas – The Big Six (o cinco) están comenzando a aliviar las restricciones de préstamo de libros electrónicos a los usuarios impuestas a las bibliotecas. Mirando hacia atrás en un pasado no muy lejano, está claro que el lado comercial ha recorrido un largo camino. A finales de 2013, todos los editores tienen algún programa o proyecto para que las bibliotecas dispongan de versiones de títulos de libros electrónicos populares para el préstamo a los usuarios. Simon & Schuster, el último reducto que queda entre las Cinco Grandes, está siendo llevando a cabo un programa piloto con varias bibliotecas de Nueva York; Random House anunció recientemente su asociación con Follett y MyiLibrary; y los títulos de Harlequin están ahora disponibles a través de MyiLibrary ; Macmillan añadió 11.000 libros electrónicos a la plataforma de Baker y Taylor Axis 360 a finales de 2013, y en abril, Penguin retira el embrago de seis meses en los títulos de libros electrónicos con licencia para bibliotecas, que ahora ofrece nuevos títulos simultáneamente en formato impreso y en formato electrónico.
Los Editores académicos están reconociendo el valor de las herramientas de e-learning – Al igual que los editores infantiles (K-12) están reconociendo el valor de involucrar a los jóvenes estudiantes con los contenidos interactivos, los editores académicos siguen reconociendo el valor de la integración de herramientas de e-learning en sus recursos para mejorar la experiencia de investigación para todos los involucrados. Esto ya no implica simplemente la incorporación de herramientas de citas y funciones de personalización. Significa trabajar con instituciones académicas para conectar directamente con el plan de estudios, la posibilidad de suministro de contenidos por parte de los profesores con las posibilidades de tener herramientas para crear sus propios libros de texto; incrustación de herramientas de enseñanza que permitan a los educadores monitorear el progreso del estudiante; complementando con videoconferencias, y más. Reciente la asociación de SAGE con Coursera, para el desarrollo de un curso en línea abierto masivo (MOOC), es un ejemplo destacado de como una editorial académica establecida sale de su zona de confort para poner de sus recursos a disposición de millones de estudiantes que utilizan MOOCs.