SOBRE LOS TRIBUNALES DE LAS OPOSICIONES

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha convocado plazas de funcionario con el objeto de cubrir puestos de trabajo con destino en Archivos, Bibliotecas y Museos. No tenemos otra opinión que alegrarnos por ello y esperar que muy pronto se culmine lo que tanto deseamos; la reposición absoluta de todos los puestos  que por jubilación u otros diversos motivos han ido quedando vacantes en los últimos tiempos, que no son pocos. Satisfecha esa aspiración (cuando lo esté), esperaremos ver el crecimiento de estos cuerpos profesionales indicados.

 

Se podrían subrayar muchos asuntos  en lo que concierne a esta convocatoria, pero deseo poner el objetivo en una cuestión no menor.

 

Las convocatorias de oposiciones van acompañadas de la designación de tribunales que han de proponer las pruebas y juzgarlas. Bien Pero cómo se configuran estos herederos de los antiguos “Tribunos de la plebe”, pues muy sencillo, de una manera moderna, propia de nuestro tiempo; es decir: digital, a dedo, por designación.

 

Bueno, se puede aceptar, pero quizá debería estar establecido un protocolo merced al cual estos puestos fueran asignados directamente a quien le corresponda y dejar la lotería para el prólogo de la navidad.

 

Forman parte de estos tribunales integrantes de los cuerpos a que pertenecen las plazas en litigio y representantes del  profesorado universitario.

 

Creo que el Ministerio debe comprender de una vez que los profesionales de Archivos, Bibliotecas y Museos, como los de los restantes cuerpos funcionariales son suficientemente adultos y no precisan ser tutelados por los profesores; ellos sabrán muy bien discernir quienes y cuales podrán ser los futuros funcionarios de las distintas carreras.

 

¿En las oposiciones al profesorado intervienen otros cuerpos? Claramente no, en consecuencia, que en los de los restantes no participen los profesores. Que cumplan su papel de formadores, y después que otros juzguen si están o no bien formados los aspirantes.

 

A modo de muestreo he visto varias convocatorias de muy diversas plazas de la función pública y la realidad es muy dispar; No en todas las convocatorias está presente el profesorado ¿porqué en estas sí?

 

En ciertas convocatorias  donde sí se incluye al profesorado, éste nos parece más o menos justificado, pues son titulares de asignaturas concordantes con la materia a examinar (esto ocurre especialmente en las ingenierías), pero en el caso que nos ocupa, en el de nuestras profesiones, no es así, o no lo es del todo. Podría admitirse un / a profesor /a de Biblioteconomía o de Archivística, pero viendo el perfil de alguno de los designados,  nos tememos mucho que lo que ha primado es otra cosa; quizá el pago de algún servicio  o la recompensa por una leal amistad.

 

En otro orden de cosas, y ya que hablamos de ello ¿Por qué no se incluyen a representantes de las asociaciones profesionales como miembros de estos tribunales de oposiciones?

 

 

   

José María Nogales Herrera

 

Vicepresidente de ANABAD

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