Archivos como el Histórico Provincial cumplen una función clave para la ciudadanía
PONTEVEDRA / LA VOZ
Habrá quien pueda pensar que un archivo es un lugar exclusivamente dedicado para que unos pocos hagan en él sus investigaciones. Nada más lejos de la realidad. «Un archivo administrativo tiene muchas funciones, pero la principal es servir al ciudadano. Para eso estamos y eso es lo que nos satisface». La que habla es Carmen Corgo, la directora del Archivo Histórico Provincial de Pontevedra, situado en el paseo de Colón, en la antigua Casa de los Fonseca. Un archivo que, además de poseer documentos históricos, es administrativo. O sea, custodia documentos emitidos por los organismos estatales y autonómicos.
Y habrá también quienes no conozcan cuáles son esos servicios concretos que un archivo de titularidad pública les puede ofrecer. Fernando Amado, técnico del archivo, lo resume de este modo: «A nosotros nos ha venido gente después de dar muchas vueltas que han solucionado rápidamente temas relacionados con Hacienda o pleitos gracias a los documentos que aquí tenemos. Y es por desconocimiento. Nos decían: ‘Si hubiese sabido de vosotros desde el principio me habría ahorrado mucho tiempo’». Consulta de documentación, tanto de manera presencial como telemática, expedición de certificados y compulsas legales y reproducciones de documentos son algunos de los servicios que el archivo ofrece a los ciudadanos de a pie y que van más allá de la investigación. Y si no tienen el documento, «nos encargamos de informar al usuario de dónde lo puede encontrar».
¿Y qué tipo de documentos se pueden hallar en el Archivo Histórico Provincial? La respuesta es que hay muchas tipologías. Evidentemente, hay piezas de un valor patrimonial altísimo y que saltan a la vista por su belleza y antigüedad, como pueden ser una bula promulgada por Inocencio XII o el anteproyecto de la Casa de Correos y Telégrafos de Pontevedra. Pero los más requeridos son otros.
Reciben muchas consultas relacionadas con los problemas de lindes y límites de terrenos. Es de sobra conocido el característico minifundio de la geografía agraria gallega y, para resolver cuestiones de marcos, lo mejor es acudir a documentación antigua. Documentación que, en muchos casos y tras el paso de los años, los propietarios de los terrenos han extraviado. Que no cunda el pánico. Están en el archivo.
El catastro de rústica es un conjunto de imágenes aéreas tomadas en el año 1957, con buena resolución para la época, y que tienen perfectamente delimitados las lindes de cada parcela. En el archivo de Pontevedra guardan las fotografías de casi todos los concellos de la provincia. Por otro lado, está el catastro de la urbana, que cumple la misma función, pero con respecto al ordenamiento urbano de ciudades y villas, con planos, fotografías y datos legales y de dimensiones de todos los edificios que estaban en pie cuando se llevó a cabo, en los 70. Y por supuesto, el catastro de Ensenada, que 270 años después de su confección, sigue teniendo vigencia: «Muchos usuarios han ganado pleitos gracias a él», relata Amado.
Al archivo también llegan con frecuencia peticiones de usuarios a los que Hacienda les requiere determinados documentos para probar pagos, como por ejemplo, el de los impuestos de sucesiones y transmisiones, «los llamados antiguamente derechos reales». Los expedientes de Hacienda que custodian también sirven con frecuencia para recuperar escrituras de compra, que muchas veces los propietarios pierden y que son fundamentales para trámites legales y administrativos.
Y últimamente, uno de los fondos que más se están consultando es el de la relación de embarcados en Vigo a América durante los años 40 y 50. «Desde hace unos años muchos retornados lo demandan para probar que sus antepasados eran españoles y emigraron a América, para poder solicitar la nacionalidad. Últimamente, mucha gente de Venezuela, por como está la situación política allí. Es una prueba de que los sucesos del presente pueden poner de relevancia documentos que hasta hace poco, no eran muy consultados», explica Amado.
Servicio exprés
El procedimiento para acceder a estos documentos no es complejo, salvo que estén restringidos por motivo de protección de datos, en cuyo caso sí es necesario un justificante legal. «Actualmente es obligatoria la cita previa para realizar consultas presenciales, por motivo del covid. Pero si no, estamos siempre abiertos, por las mañanas y las tardes, para cualquiera». En los últimos años han aumentado las consultas a distancia, por teléfono, fax o vía web. Cada vez más de estos documentos son digitalizados para que su acceso sea más sencillo. A medida que los documentos pasan del papel al formato digital, el archivo trata de adaptarse.
La directora, Carmen Corgo, asegura: «De media, en 24 horas respondemos y el interesado tiene el documento en su mano. A veces, resolvemos en una hora». A la pregunta de cómo lo hacen posible en tan poco tiempo, no tiene dudas: «Este archivo funciona porque tenemos un buen equipo. Aquí, todos damos el do de pecho». Y remata repitiendo su lema: «Si no tenemos valor para el ciudadano, no tenemos valor. Esa es nuestra filosofía».