El pasado día 10 de febrero de 2.020 en la primera página del suplemento Madrid del diario EL PAÍS aparece a página completa un artículo firmado por el periodista Peio H. Riaño titulado “Las Letras se queda sin Biblioteca”. Motiva este artículo el hecho de que el Ayuntamiento de Madrid ha decidido entregar mediante una concesión por 50 años la mayor parte del edificio conocido como “La Ingobernable”, en el madrileño Paseo del Prado, a una fundación que habrá de instalar en dicho predio un museo del pueblo judío. Lo grave es que para ello deberán quedar sin fundamento las palabras del Alcalde Almeida en plena campaña electoral, anunciando que en ese edificio se iba a instalar una biblioteca pública y un centro de salud; éste último, porque el centro de la Calle Alameda es a todas luces insuficiente y anticuado; la primera, la biblioteca, porque en todo este barrio de Madrid, uno de los más antiguos de la ciudad, uno de los que por él pasan al día más personas , posibles usuarias de ese centro, dentro de un moderno concepto de biblioteca, ese barrio en el que vivieron Cervantes o Lope de Vega, por ejemplo, el mismo barrio en que fue sentenciado a cárcel Miguel Hernández, es un barrio que también carece de una biblioteca o de algo que se le pueda parecer.
El artículo se hace eco de las voces de muy diversos colectivos, y ha servido de altavoz para que el asunto llegue a muy diversas instancias. Para este artículo, su autor, Riaño, tuvo a bien contar con nuestra opinión, y francamente se la dimos. El barrio necesita una biblioteca, no una biblioteca cualquiera, sino una biblioteca creada conforme a los modernos criterios y apta para atender las necesidades de una población tan diversa como las personas ancianas de un barrio con raíces, o quienes transitan por una ciudad cosmopolita.
Ese artículo dio pie a que el Grupo Municipal de Mas Madrid nos localizara y propiciara una reunión con nuestra Federación ANABAD. Como consecuencia de ello tuvimos ocasión de acudir como oyentes a la Comisión de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, celebrada el pasado día 18 de febrero en el edificio municipal conocido como casa de Cisneros.
El asunto se debatió, en tanto que en el orden del día se incluyó por parte del Grupo Municipal Socialista una propuesta de comparecencia de la Sra. Concejala Delegada de Cultura, Turismo y Deporte para que explicara las condiciones del acuerdo y el proyecto completo de la cesión del edificio municipal del paseo del Prado, nº 30.
Destacamos de esta comparecencia primero el hecho de que las Sra. Concejala Delegada no asistiera, pues al poco de comenzada la sesión se ausentó. En tal caso llevó todo el peso de la respuesta la Sra. Secretaria General Técnica, de quien destaco las que prácticamente fueron sus últimas palabras al respecto: “naturalmente que habrá una biblioteca o una sala de lectura”. Estas palabras tan imprecisas anuncian un final incierto ¿habrá en el edificio algo que merezca tal nombre? Creo que podemos perder toda esperanza de que en efecto en ese edificio de La Ingobernable se instale algo que merezca el nombre de una biblioteca para el siglo XXI. Si no, ya veremos.
La sesión fue muy jugosa en cuanto a temas de patrimonio, con la polémica sobre las puertas instaladas en el antiguo palacio de Telecomunicaciones, hoy sede municipal, nuevamente, según una pregunta del PSOE. También de museos, con el posible traslado de la Sala Árabe del Salón de Reinos del antiguo Museo del Ejército, o el futuro del edificio de una emblemática sala de cine, como es el del Real Cinema, donde algunos pudimos ver las primeras proyecciones de cinerama, según preguntas del grupo de Vox.
En cuanto a las bibliotecas, dieron más juego, por desdicha, pues el Grupo Socialista se interesó por el futuro de la Biblioteca Musical Víctor Espinós. Se trata de una biblioteca hoy centenaria, que algunos conocimos en sus antiguas instalaciones de la Calle Real, que contiene una magnífica colección de instrumentos, naturalmente de partituras y otros múltiples documentos relacionados con la música en todos sus aspectos y formatos. Una biblioteca que tiene la peculiaridad de facilitar instrumentos y espacio de estudio y ensayo musical a quien lo demanda, algo poco frecuente, y desde luego en nuestro entorno. Una biblioteca que necesita crecer, y que sin embargo ve en peligro esta necesidad, por primarse, según parece, el hecho de dotar de despachos a funcionarios y responsables políticos antes que mantenerlos como dotación al servicio de los centros alojados en el complejo de Conde Duque.
En ese sentido iba una pregunta de Más Madrid, al interesarse por el destino de esos espacios culturales, cuyo futuro parece incierto.
José-María Nogales Herrera
Presidente
Federación Española de Asociaciones de Archiveros, Bibliotecarios, Arqueólogos, Museólogos y Documentalistas
ANABAD España