ESTUDIARÁ LAS SERIES PROPIAS DE LOS AYUNTAMIENTOS MADRILEÑOS
La Comunidad de Madrid acaba de constituir la primera mesa de trabajo del Consejo de Archivos, que fue creada el pasado 25 de junio de 2014 por el pleno del Consejo de Archivos. La función principal de la Mesa de Trabajo sobre Valoración de Documentos de la Administración Local de la Comunidad de Madrid será la de valorar las series documentales producidas por los ayuntamientos madrileños.
Esta mesa de trabajo está presidida por la Jefa de la Unidad de Inspección de Archivos de la Comunidad de Madrid, Beatriz García Gómez, y forman parte de ella una representación de los archiveros de los municipios madrileños a propuesta del Grupo de Archiveros Municipales de Madrid.
En esta primera reunión, se ha procedido a la constitución de la mesa y se ha elegido como secretaria de la misma a Carmen Guardia Peragón, archivera del Ayuntamiento de Algete. Los primeros temas tratados han sido el funcionamiento de los trabajos de la mesa y la posibilidad de elaborar propuestas de modelos de valoración de series documentales concretas. Además, en esta sesión de trabajo se mostró a los miembros la reorganización de los contenidos del Consejo de Archivos en el Portal de Archivos de la Comunidad de Madrid.
A lo largo de 2015 seguirán constituyéndose mesas de trabajo, ya aprobadas por el pleno del Consejo de Archivos. En concreto, las próximas serán: la Mesa de Trabajo sobre Valoración de Documentos Electrónicos y la Mesa de Trabajo sobre Valoración de Documentos de las Universidades de la Comunidad de Madrid.
Gestión eficiente
El Consejo de Archivos realiza una labor imprescindible para lograr una gestión eficiente de las infraestructuras archivísticas, dado que resulta necesario equilibrar los ingresos de documentos con los espacios destinados a su custodia. Dado que las Administraciones Locales de la Comunidad de Madrid producen una cantidad ingente de documentos cada año, no resulta eficaz la conservación de toda la producción documental, puesto que buena parte de ella, a largo o medio plazo, va a carecer de todo tipo de valor, tanto desde el punto de vista jurídico o administrativo como del histórico.