Casualmente cae en nuestras manos un ejemplar editado de “Leer te da vidas extra. Plan de fomento de la lectura. 2017 – 2020”, editado, naturalmente, por el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes.
Digo casualmente porque a estas fechas nadie ha considerado oportuno hacernos llegar ejemplares.
Consta la publicación de un saludo a cargo del titular del ramo, al que sigue el cuerpo, propiamente dicho, del documento, integrado por 9 epígrafes, a saber:
I. Recoger el testigo
II. Más libros, más libres
III. La lectura hoy
IV. Principios rectores
V. Herramientas de evaluación
VI. Líneas estratégicas
VII. Actuaciones y programas
VII. Seis nuevas medidas.
Invitamos a cuantas personas, profesionales o no, tengan interés en ello, a consultar el documento, desde luego que de indudable interés.
Sí, anunciaba nueve epígrafes, y sólo he enumerado 8. El noveno es el que ahora reclama nuestra atención, su título es muy sencillo: “IX. Anexo. Abreviaturas”. Su configuración es de lo más simple, tanto como innecesaria, pues es la enumeración alfabetizada de una treintena de siglas, seguidas, cada una de ella del nombre completo de la entidad a la que se refiere. Podría no tener mayor interés ese anexo, pues cualquiera que se encuentre en este mundo de los libros, y la lectura, de la administración pública y de la cultura, conocerá o debe conocer su significado.
Lo interesante de este anexo es lo que pone de evidencia, que, de los 30 ítems que incluye, 16 son pertenecientes al propio Ministerio y sus organismos, 7 están vinculados a organizaciones de editores, distribuidores y libreros, 4 pertenecen a otros órganos de la Administración Pública en sus diversas formas. Las organizaciones de creadores y de profesionales de las bibliotecas cuentan tan solo con una mención (Asociación Colegial de Escritores y FESABID), cada una de ellas. También cuenta con otra representación la OEPLI.
Si de 30 intervinientes 20 forman parte de la Administración, podremos asegurar que no se trata de un modelo excesivamente participativo, y si de los 10 restantes, un 70 % queda en manos del sector productivo, al menos podemos asegurar que sí se trata de un modelo relativamente sesgado.
Ahora, como en otras ocasiones nos volvemos a preguntar por qué el Ministerio no ha contado con todos, y en concreto, por qué no ha contado con la Federación ANABAD; la asociación de profesionales de las bibliotecas más veterana de España.
José María Nogales Herrera.
Presidente de la Federación
ANABAD España