En el marco de las XXV Jornadas de Archivos Universitarios (Bilbao, 9 a 11 de octubre de 2019), organizadas por la Conferencia de Archiveros de las Universidades Españolas (CAU) y el Archivo General de la Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea, se ha celebrado un mesa redonda sobre el estado del asociacionismo archivístico español, en la que han participado representantes de cinco asociaciones muy diferentes entre sí, desde el carácter autonómico de la Asociación de Archiveros de Castilla y León (ACAL), representada por, Francisco Fernández Cuesta, la Asociación de Archiveros y Gestores de Documentos Valencianos/Associació d’Arxivers i Gestors de Documents Valencians, representada por Irene Manclús Cuñat, y la Asociación Vasca de profesionales de Archivos, Bibliotecas y Centros de Documentación/Artxibategi Liburutegi eta Dokumentazaio Zentroetako Profesionalen Euskal Elkartea (ALDEE), representada por Ramón Martín Suquía, al carácter sectorial de la Asociación de Archiveros de la Iglesia en España (AAIE), representada por Anabella Barroso Arahuetes y el carácter federativo de ANABAD, Federación Española de Asociaciones de Archiveros, Bibliotecarios, Arqueólogos, Museólogos y Documentalistas, representada por Ángel Luis Calvo Sotillos.
El escenario de la presentación fue la Sala Oteiza, del Bizkaia Arretoa-UPV/EHU, un moderno edificio, obra del arquitecto Álvaro Siza, situada en una de las zonas más emblemáticas de Bilbao, abierto a la Ría y el Museo Guggenheim. Desde aquí, felicitamos al Comité organizador de las Jornadas UPV/EHU, al Comité Ejecutivo de la CAU/Crue, al Archivo universitario anfitrión de estas Jornadas, Archivo General de la UPV/EHU y a su responsable, Miguel Angel Santos Crespo.
El asociacionismo no es ajeno al contexto social y político en el que se desarrolla. La Asociación Nacional de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos (ANABA), nace en 1949, para retomar el asociacionismo archivístico español, interrumpido por la Guerra Civil (1936-1939). Surge en el contexto del final de la II Guerra Mundial, creada la UNESCO y los organismos IFLA, ICA e ICOM, para la protección de los fondos bibliotecarios, documentales y museísticos del mundo y defender e impulsar el desarrollo profesional de bibliotecarios, archiveros y conservadores.
ANABA, se articula como una asociación única para todo el estado español, como no podía ser de otra forma bajo la dictadura franquista, configurada en base a un rígido centralismo político y administrativo. En 1975, ANABA, era la única asociación profesional existente en España. En 1978, añade a los documentalistas, y pasa a denominarse ANABAD.
Con la llegada de la democracia, eclosionan en todos las comunidades autónomas, las diferentes asociaciones profesionales territoriales y se crean también asociaciones profesionales sectoriales, atendiendo a la tipología de archivos.
ANABAD, también se adapta al nuevo marco del Estado de las Autonomías y crea una serie de uniones territoriales (Galicia, Murcia, La Rioja, Aragón, Castilla y León, Cantabria) y una serie de asociaciones de ámbito estatal y de carácter sectorial (archiveros, bibliotecarios, documentalistas y arqueólogos-museólogos), a las que se irán agregando asociaciones surgidas en territorios autónomos (Madrid, Canarias, Extremadura).
ANABAD se transforma en Federación Española de Asociaciones de Archiveros, Bibliotecarios, Arqueólogos, Museólogos y Documentalistas, manteniendo así la unidad y respetando la autonomía y personalidad jurídica propia de cada una de sus asociaciones.
La sesión dio comienzo a las 18:30 h. moderada por Ramón Martín Suquía (ALDEE), que arrancó con la siguiente introducción del moderador de la Mesa:
<< Empecemos con una lectura para entrar en ambiente: José Andrés Rojo – Los revolucionarios del café Lamblin (El País 27.09.2019)
Aleksander Herzen, aristócrata ruso
(Ambiente parisino tras el fracaso de la revolución de 1848)
El 12 de junio de 1849 el que llegó a casa del aristócrata fue su amigo Sazonov para hablarle de un inminente levantamiento popular. Escéptico por lo que había ocurrido el año anterior, Herzen le comentó que no le encontraba sentido a salir a a calle si no se tenía confianza en los líderes que animaban el movimiento. Sazonov entendió que iba a moverse de su casa, pero Herzen le dijo: ‘He dicho que me parece una tontería, pero no he dicho que yo nunca me preste a hacerlas’.
No tardaron en salir juntos. Acudieron al café Lamblin, donde se reunían ‘los rojos’. Herzen apunta en su libro que cuando se producen grandes conmociones y tormentas sociales ‘siempre aparece una nueva generación de hombres a los que cabe llamar coristas de la revolución’. Y explica: ‘Criados en un suelo móvil y volcánico, educados en un ambiente de alarma en el que todo parece suspendido en el tiempo, estos hombres se han ino había un plan de acción, ni un centro del movimiento, ni un programa’. Aún así salió con todos a la calle…. imbuido de un ánimo de irritabilidad política desde la adolescencia y por eso disfrutan del lado dramático de las revoluciones y su puesta en escena resplandeciente y gloriosa’…
En el café Lamblin, Herzen descubrió muy pronto que ‘no había ni un plan de acción, ni un centro del movimiento, ni un programa’.
Como estáis imaginando la cosa fracasó, Herzen huyó, y se re-exilió.
‘Menos mal que estas cosas ya no pasan en España. No hay ya revoluciones, y resultaría insólito encontrar a un solo personaje que se pareciera a los del café Lamblin. Aquí ya solo hay políticos, y tienen un plan y un programa. Trabajan duramente, no se andan con milongas, ni Marsellesas. Por eso la vida de Herzen es tan entretenida, por exótica.
Ya perdonaréis que haya escogido este texto para ambientar la mesa redonda, pero cuando lo leí me dio por pensar que aquí teníamos unas cuantas claves que nos permiten observar el fenómeno asociativo:
- Una insatisfacción con el ambiente (en nuestro caso el archivístico).
- La convicción de una parte de los implicados en la necesidad de unión para ‘enfrentarse’ a la situación.
- La fe ciega de alguno de los
- La conformación de una pequeña élite como motor del
- La vuelta a la carga una y otra vez (un cierto adanismo en cada grupo rector?)
- La necesidad (falta?) de una
- La necesidad (falta?) de un plan de acción
- La necesidad (falta?) de un liderazgo >>
Tras la introducción, cada asociación esbozó las líneas generales que la caracterizan y los principales problemas, muchos compartidos…, que encuentran para mantener, y ensanchar el tejido asociativo y la participación activa de los socios.
De igual modo, se plasmó la necesidad de encontrar nuevas formas de participación de
los profesionales en el tejido asociativo, desde un compromiso más abierto y más activo, en base a grupos de trabajo interasociativos, sobre temas puntuales relacionados con el devenir de nuestras profesiones.
La visibilidad profesional en nuestras instituciones, apostando por perfiles más dinámicos, encardinados en los procesos administrativos y gestores en los que se gesta la producción documental, impulsando un cambio cultural, más que necesario e imprescindible en la actual apuesta por la transformación digital de la Administración Pública, en la que los valores de transparencia, buen gobierno y acceso de los ciudadanos a la información, no son realizables sin una adecuada gestión documental, desde el inicio del ciclo vital de los documentos.
Un gran reto profesional, que hay que afrontar como una gran oportunidad. A veces en los partidos hay que adelantar la defensa a mitad del campo, en un 1×1, y entrar en juego, sin descuidar la portería, pero sin parapetarse en ella …
Fue una gran pena la falta de tiempo, que nos dejó a todos el sinsabor de habernos dejado mucho en el tintero … seguiremos debatiendo, seguiremos haciendo tejido asociativo, seguiremos buscando nuevas formas de incorporar a nuestros jóvenes profesionales en esta aventura. Tenemos que visibilizarnos socialmente y trasladar a nuestros empleadores la importancia de nuestro trabajo para salvaguardar los derechos de los ciudadanos.
El acto, abierto al público en general, contó con la afluencia de numerosos congresistas y asistentes interesados, hasta el punto de llenar prácticamente el aforo disponible en la Sala Oteiza.
A continuación del debate, la organización nos deleitó a los asistentes, con una visita guiada por el Casco Viejo de la espléndida ciudad de Bilbao.
Ángel Luis Calvo Sotillos Federación ANABAD
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