D’Agostino, S. (s. f.). Librarians’ ‘New Normal’ Includes Pain Points. Inside Higher Ed. Recuperado 7 de mayo de 2023.
En las bibliotecas universitarias de hoy, los recursos impresos se han degradado, la escasez de personal se siente urgente y los estudiantes de la era de la pandemia luchan por relacionarse con los bibliotecarios.
Ithaka S+R compartió los resultados de su encuesta trienal, que pretendía recoger las perspectivas de los decanos y directores de bibliotecas universitarias tres años después de la pandemia.
La pregunta 17, pedía a los encuestados que indicaran las tres áreas principales en las que aplicarían recortes si fuera necesaria una reducción presupuestaria del 10%. Esta pregunta y otra que se había formulado en este ciclo y en ciclos anteriores sobre cómo asignarían los encuestados un aumento presupuestario del 10% pretendían poner de relieve las prioridades más bajas y más altas de los bibliotecarios.
Cuando se contaron los resultados, las prioridades más bajas de los bibliotecarios eran los recursos impresos. Más de la mitad de los encuestados (54%) recortaría el presupuesto para monografías impresas, y casi la mitad (45%) recortaría las suscripciones a revistas impresas. En caso de aumento del presupuesto, los bibliotecarios darían prioridad a la dotación de personal. Más de la mitad (56%) destinarían fondos adicionales a puestos nuevos o redefinidos, y aproximadamente dos de cada cinco (41%) darían prioridad a los aumentos salariales de los empleados.
Los recortes presupuestarios -reales o imaginarios- no son el único reto. Menos de uno de cada cinco bibliotecarios con titulación de bachillerato (18%) está de acuerdo en que su biblioteca tiene una estrategia bien desarrollada para contrarrestar la influencia de la desinformación y la desinformación. Los bibliotecarios con titulación de másteres y doctorados se sienten igual de desanimados (13% y 20%, respectivamente).
No obstante, el hallazgo contrasta con la abrumadora mayoría de bibliotecarios encuestados (98%), que indicaron que ayudar a los estudiantes a desarrollar habilidades de investigación, análisis crítico y alfabetización informacional es una prioridad. Este casi consenso se produce en el contexto de un aumento de la desinformación durante la pandemia.
Los estudiantes de la era de la pandemia vuelven a la biblioteca. En los últimos años, los estudiantes parecen haber cambiado su forma de relacionarse con la biblioteca y los bibliotecarios.
Pero evaluar las necesidades actuales de los estudiantes y ofrecer consultas personalizadas supone una carga adicional para el personal de las bibliotecas. Al mismo tiempo, los decanos y directores de bibliotecas tienen dificultades para retener y contratar personal, según la encuesta de Ithaka. Uno de cada cinco bibliotecarios encuestados (20%) ya está subcontratando algunas competencias. Un porcentaje similar espera reducir personal en acceso y servicios técnicos, metadatos y catalogación en los próximos cinco años. Según la encuesta, los puestos tecnológicos y de programación son los más difíciles de contratar y retener.