Algunos juzgados de Ferrol siguen sin respuesta a sus peticiones de baldas y armarios como medida provisional

 

La falta de espacios para archivar los expedientes y las piezas de convicción se ha convertido en un problema endémico en los juzgados de Ferrol. Los funcionarios se quejaron en repetidas ocasiones del caótico estado de los diferentes archivos, tanto por la humedad como por la acumulación de material muy antiguo, de forma que la búsqueda de algo en concreto se hace casi imposible.

En la actualidad, el responsable de mantenimiento del Palacio de Justicia ferrolano está realizando una labor que todos califican de «extraordinaria» en estos espacios, pero el problema radica en que no hay sitio para más.

De ahí que algunos juzgados se hayan visto obligados a recurrir a las salas de audiencias para almacenar los nuevos expedientes y piezas de convicción que les van llegando. Tal es el caso del Juzgado de lo Penal 1, que ayer tuvo que adoptar la medida de retirar un banco destinado al público de la sala de vistas que comparte con el Juzgado de lo Penal 2 para depositar en ese lugar varias cajas de piezas correspondientes a una causa que está pendiente de ser juzgada. Se optó por esa vía por el hecho de que se trata de material que tiene que estar custodiado y esa sala permanece siempre cerrada cuando no se están celebrando juicios

Por su parte, el Juzgado de Instrucción 3 también utiliza su sala de vistas, así como la propia oficina del agente judicial a modo de archivo. Y lo hace porque, teniendo una antesala bastante amplia en la que podrían instalarse varios armarios, la petición cursada en tres ocasiones a la Xunta de Galicia del mobiliario necesario, junto con más baldas para las oficinas, sigue pendiente de respuesta.

Según fuentes consultadas por este periódico, las diligencias previas del año anterior tienen que estar siempre a mano porque se utilizan mucho, pero ya no hay más espacio en las oficinas.

En el Juzgado de Instrucción número 2 la falta de espacio para archivar también es evidente. De hecho, en algunos cajones de las oficinas se guardan piezas de convicción, así como en los huecos existentes entre los armarios y las paredes. Los funcionarios aseguran que quieren espacio para organizar todo el material y poder trabajar en unas condiciones normales.

LA VOZ DE GALICIA.