Hasta el 12 de enero de 2020
José Belló Aliaga
(Última actualización: 29/10/2019 22:31)
Con motivo de la conmemoración del centenario de la Bauhaus, el Museo Nacional Thyssen- Bornemisza ha organizado una exposición con 14 obras de artistas vinculados históricamente a la escuela y pertenecientes a la colección permanente. La muestra pone énfasis en aquellas piezas creadas en el periodo de actividad de la Bauhaus (1919-1933) y, en algunos casos, mostradas en la gran exposición organizada en el verano de 1923.
Los Comisarios de la exposición son: Juan Ángel López-Manzanares, Leticia de Cos y Elena Rodríguez.
La Bauhaus en las colecciones Thyssen
La Bauhaus
Inaugurada en Weimar en abril de 1919, la Bauhaus (`casa en construcción´) fue una de las iniciativas de educación artística más innovadoras del siglo XX. En sus catorce años de existencia, revolucionó la formación plástica tradicional, llegando a crear un estilo propio.
Antes de su disolución en julio de 1933, su legado se extendió a las principales metrópolis del arte moderno y todavía hoy, pasados cien años de su fundación, sus enseñanzas continúan siendo un punto de referencia para cualquier escuela de arte y arquitectura.
La Bauhaus en las colecciones Thyssen
La Bauhaus en las colecciones Thyssen cuenta con el patrocinio de la Fundación Abertis y la Embajada de Alemania y reúne obras de Johannes Itten, Lyonel Feininger, Paul Klee, Wassily Kandinsky, Lászlo Moholy-Nagy, Oskar Schlemmer y Josef Albers -todos ellos profesores de la escuela-, así como de Sándor Bortnyik, artista húngaro muy próximo a sus ideales. En ellas se pone de manifiesto la evolución desde el lenguaje expresionista inicial hacia otro más próximo a las corrientes constructivistas de comienzos de los años 1920.
La Bauhaus no pudo evitar estar a merced del convulso panorama sociopolítico de entreguerras. Problemas de financiación obligaron a dejar atrás el énfasis inicial en la maduración personal del alumnado y abrazar un modelo de enseñanza enfocado hacia la ejecución de encargos. Los vaivenes políticos forzaron asimismo varios cambios de sede – Weimar, Dessau y Berlín- y de director -Gropius, Hannes Meyer y Mies van der Rohe- y fueron determinantes en la cierre definitivo de la escuela, en 1933, por el gobierno nazi.
Primera gran exposición
El 15 de agosto de 1923, la Bauhaus inaugura su primera gran exposición que, bajo el lema “Arte y técnica, una nueva unidad”, muestra las obras de alumnos y profesores. Aunque no tuvo éxito comercial, logró un amplio eco publicitario dentro y fuera de Alemania.
En ella se incluyeron varias de las obras presentes en esta exposición conmemorativa. Es el caso de Grupo de casas en primavera (1916), de Johannes Itten (Süddern-Linden, 1888- Zúrich, 1967). El artista suizo formó parte de la Bauhaus desde su fundación y su principal aportación fue el curso preparatorio (`Vorkurs´), organizado en torno a tres ejes: “Bocetos de la naturaleza y materia”, “Análisis de los maestros antiguos” y “Clase de desnudo”.
Lyonel Feininger
El programa inaugural de la Bauhaus lo ilustró Lyonel Feininger (Nueva York, 1871-1956) con una xilografía titulada Catedral del futuro, en la que tres estrellas simbolizaban la unión de arquitectura, escultura y pintura. Feininger enseñaba a través de su propia práctica artística y su material de trabajo eran sus propias obras. Muy involucrado con la corriente inicial expresionista, el pintor se vio aislado tras el giro constructivista y, finalmente, abandona la escuela en 1932. Durante sus años de profesor, Feininger se interesó por la relación de la música con las artes plásticas en obras como Arquitectura II (El hombre de Potin) (1921), una combinación de consonancias y disonancias cromáticas.
Paul Klee
Durante más de una década, de 1921 a 1931, Paul Klee (Müchenbuchsee, 1879-Muralto, 1940) dirigió cursos y talleres diversos, como el de encuadernación, pintura en vidrio o dibujo de desnudo. Fruto de su dilatada trayectoria teórica, la Bauhaus publicó en 1925 su Cuaderno pedagógico. Casa giratoria, 1921, 183 (1921) y Bodegón con dado, 1923, 22, (1923) responden a los intereses artísticos del pintor suizo durante su periodo en la escuela. La primera, realizada en los primeros meses, se puede interpretar como una respuesta irónica a la corriente constructivista. Klee ofrece una imagen atípica de una casa que, en lugar de permanecer estática, se desdobla en múltiples puntos de vista. Esta obra también estuvo presente en la exposición de 1923.
Wassily Kandinsky
Wassily Kandinsky (Moscú, 1866 – Neuilly-sur-Seine, 1944) no solo fue un pionero de la abstracción, sino también el autor de uno de los ensayos más influyentes del arte del siglo XX, De lo espiritual en el arte (1911). Sus enseñanzas se basaron en el método analítico-sintético, que buscaba desarrollar la capacidad de reflexión de los alumnos, con los que también estudió las implicaciones psicológicas de formas y colores. Las tres obras incluidas en la muestra ofrecen un panorama de su evolución personal, paralela a la de la propia escuela: Sin título (1922), del mismo año en el que empieza a dar clase, combina elementos geométricos con formas ejecutadas libremente, algunas de ellas con reminiscencias figurativas; Tensión suave nº 85 (1923), una acuarela que formó parte de la exposición de 1923, posee mayor rigor geométrico y testimonia su tendencia hacia el constructivismo, al igual que En el óvalo claro (1925).
László Moholy-Nagy
La llegada de László Moholy-Nagy (Bácsborsod, Hungría, 1895- Chicago, 1946) a la Bauhaus, en 1923, supuso un importante paso hacia el constructivismo y sus diseños tipográficos dotaron a la institución de personalidad y repercusión internacional. Gran pintura del ferrocarril (1920) y Segmentos del círculo (1921), previos a su llegada, anticipan algunas de las ideas de la escuela: la primera es un canto a la tecnología y al mundo mecanizado que el propio artista introdujo en los métodos de impresión; la segunda utiliza el lenguaje de las formas simples contrapuestas (horizontal/vertical, blanco/negro, curva/recta), fundamental en el aprendizaje de la Bauhaus.
Sándor Bortnyik
Entre 1922 y 1924, Sándor Bortnyik (Marosvásárhely, 1893-Budapest, 1976) se instaló en Weimar donde conoció de primera mano la actividad de la escuela. El artista húngaro se interesó especialmente en el taller de teatro de Oskar Schlemmer y participó en el curso sobre De Stijl impartido por Theo van Doesburg. A su periodo de formación en Budapest pertenece Composición II, Rosa y azul (hacia 1921), cuyas formas geométricas denotan la huella de El Lissitzky y Malévich. Tras su vuelta a Hungría, Bortnyik fundó, en 1928, el taller gráfico y de publicidad Mühely, réplica húngara de la Bauhaus, activo hasta 1938.
Oskar Schlemmer
De todas las labores desarrolladas por Oskar Schlemmer (Stuttgart, 1888-Baden-Baden, 1943) en la Bauhaus, la de mayor transcendencia fue la teatral. Su Ballet triádico (1922) llegó a convertirse en el símbolo de la concepción moderna de la danza y la escenografía. Con él, Schlemmer dio expresión a su idea del teatro como obra de arte total (`Gesamtkunstwerk´), fusión de música, danza y vestuario. Su trabajó giró siempre en torno al cuerpo humano, que formaba parte esencial tanto de su concepción teatral como de sus clases de dibujo del natural, en las que, además de atender a elementos como las proporciones, incidía en aspectos filosóficos y psicológicos. Estas preocupaciones están presentes en la acuarela Formación. Tripartición (1926)
Josef Albers
Josef Albers (Bottrop, Alemania, 1888- New Haven, 1976) fue el primer alumno que llegó a convertirse en profesor. Poco después de promocionarse contrajo matrimonio con Anneliese (Anni) Fleischmann, alumna de la escuela. Su labor docente continuó cuando la Bauhaus cerró sus puertas definitivamente en 1933. El matrimonio Albers se incorporó entonces a la vanguardista escuela Black Mountain College, en Carolina del Norte. Como maestro, Albers se mantuvo fiel al principio de la Bauhaus de ajustar los materiales a la función de cada objeto. En todos sus diseños, ya fueran vidrieras, mobiliario u objetos de uso cotidiano, demostró su preferencia por la abstracción y el empleo de formas geométricas sencillas. Los mismos principios rigen pinturas como Casa Blanca B (1947-1954) y Constelación estructural. Alfa (1954).
Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza y La Bauhaus
La exposición incluye cinco libros sobre la Bauhaus que formaron parte de la biblioteca del barón Hans Heinrich Thyssen Bornemisza en Lugano. Editados en los años sesenta y setenta del pasado siglo, evidencian su interés por la prestigiosa institución alemana. El barón comenzó a comprar obras vinculadas a la Bauhaus en 1962, poco después de iniciar su labor como coleccionista de arte moderno. Fue en la galería de Roman Nobert Ketterer, uno de los pioneros en la rehabilitación del expresionismo alemán, donde compró Grupo de casas en primavera (1916), de Itten, y La dama de malva (1922), de Feininger. Al adquirir esta última dejó escrito en el libro de ventas de la galería: “El expresionismo es una droga, aquí estoy otra vez”.
Vorkurs ¡Comienza La Bauhaus!
El Área de Educación del Museo, en colaboración con la Embajada de Alemania, ha organizado una actividad inspirada en el curso preparatorio Vorkurs, que tendrá lugar de noviembre a enero.
El curso está dirigido a alumnos de Educación Secundaria, Bachillerato, Formación profesional y Enseñanzas artísticas y el objetivo es que los participantes adquieran destrezas en la ejecución artística asumiendo el papel de creadores.
Para ello, la actividad se organiza en tres partes: una primera en la que realizarán una serie de ejercicios gimnásticos para preparar mente y cuerpo -como hacía Johannnes Itten con sus alumnos en la Bauhaus-, a continuación realizarán diferentes propuestas de acción plástica en las salas de la colección permanente y, por último, visitarán la exposición para abordar las obras teniendo en cuenta las experiencias y contenidos históricos aprendidos.
Además, el equipo de voluntarios del museo ofrece explicaciones gratuitas de la exposición los lunes a las 12.30 y los viernes a las 17.00, excepto festivos.
FUENTE: José Belló Aliaga