Según los investigadores, se van a descifrar innumerables fragmentos de tablillas de arcilla en las que los pueblos de la antigua Mesopotamia dejaron sus textos en escritura cuneiforme.
La Universidad Ludwig Maximilian (LMU) de Múnich quiere reconstruir la literatura babilónica del primer milenio antes de Cristo con ayuda de la inteligencia artificial (IA). Se trata de los inicios de la literatura universal y, por tanto, de una parte, esencial del patrimonio cultural del mundo, anunció la LMU a finales de enero.
Enrique Jiménez, catedrático de literaturas antiguas del Próximo Oriente, y su equipo han desarrollado un algoritmo para relacionar los fragmentos entre sí, añadieron. “Se trata de una herramienta que nunca antes había existido, una enorme base de datos de fragmentos”, explicó.
Denominado “Fragmentarium”, el algoritmo podrías así reconstruir algunas de las historias más antiguas jamás escritas por el ser humano, como la Epopeya de Gilgamesh.
Base de datos de fragmentos cuneiformes
El investigador de la LMU tiene previsto publicar la base de datos de IA y una edición digital en un simposio. Ésta contendrá todas las transcripciones conocidas de fragmentos cuneiformes. Con más de 300.000 líneas de texto, la mayoría de ellas aún inéditas, será la “mayor publicación de textos en la historia de los estudios cuneiformes”.
Gracias a ella, Jiménez espera avanzar más rápidamente en la investigación. El algoritmo ya ha identificado cientos de manuscritos y muchos enlaces textuales. Además, también se publicarán ediciones electrónicas completas de textos importantes como la Epopeya de la Creación y la Epopeya de Gilgamesh. También se pondrá a disposición una lista completa de caracteres y un diccionario.
Según se informa, el proyecto de literatura babilónica electrónica pretende preservar el patrimonio babilónico en el mundo moderno y para las generaciones futuras. Además, de este modo debería ser posible comprenderlo mejor.