UN DESCUBRIMIENTO EXTRAORDINARIO
Es la primera vez que encuentran en Italia este tipo de carroza, que seguramente estaba destinada a rituales matrimoniales
El descubrimiento es extraordinario no solo porque otorga un elemento más a la historia de los últimos momentos de quien vivía en la ciudad, sino sobre todo porque devuelve unos restos únicos –nunca encontrados antes en Italia– en un excelente estado de conservación.
En el pasado se habían encontrado en Pompeya restos de vehículos destinados al trasporte o dos carros en Villa Arianna, pero nada parecido a esta carroza ceremonial. Según el director del parque arqueológico, Massimo Osanna, se trata de un pilentum que no se utilizaba cotidianamente ni para el transporte agrícola, sino para acompañar los momentos festivos, desfiles y procesiones de la comunidad.
“Es un tipo de carroza que nunca había sido encontrado en suelo italiano –destaca Osanna– y que puede compararse con restos hallados hace unos quince años en el interior de un yacimiento funerario en Tracia (Grecia septentrional). Una de las carrozas tracias es particularmente parecido al nuestro, aunque no tenía las extraordinarias decoraciones figurativas que acompañan al pompeyano”.
Y es que la carroza encontrada cuenta con medallones que decoran la parte trasera con escenas que representan sátiros y ninfas, evocando al dios del amor. Según el director, dado que las fuentes antiguas dicen que el pilentum era usado por sacerdotisas y mujeres, no excluyen que se pudiese tratar de una carroza utilizada para rituales dedicados al matrimonio, para conducir a la esposa a su nuevo hogar.
La carroza se ha encontrado en unas excavaciones que desde el principio mostraban su particularidad. Se trata de un pórtico de dos pisos, abierto sobre un patio descubierto, delante de un establo que en el 2018 ya reveló los restos de tres équidos, entre ellos un caballo enjaezado. El pasado siete de enero encontraron entre el material volcánico que había invadido el pórtico un elemento de hierro que, en las siguientes semanas, acabó llevando a la luz la carroza ceremonial, que milagrosamente ha escapado sin sufrir daños en su estructura al derrumbe de las paredes. Conserva hasta restos de madera mineralizada y huellas de elementos orgánicos, como las cuerdas.
“Pompeya sigue asombrando con sus descubrimientos y seguirá siéndolo durante muchos años con veinte hectáreas aún por excavar. Pero sobre todo demuestra que es posible potenciarlo, es posible atraer turistas de todo el mundo y al mismo tiempo es posible realizar investigación, formación y estudios”, destacó el ministro de Cultura italiano, Dario Franceschini.
El descubrimiento forma parte de un proyecto entre el parque arqueológico de Pompeya y la fiscalía de Torre Annunziata, que trabajan juntos para luchar contra las actividades delictivas en la zona. Como la mayor parte de los lugares culturales italianos, Pompeya se ha parado durante meses a causa de la pandemia no reabrió hasta el 18 de enero. En el 2019 fue el tercer lugar más visitado de Italia, con 3,9 millones de visitantes, después del Coliseo de Roma y de la Galería de los Uffizi de Florencia.