El presidente del IMC asegura que no se descarta continuar con el proyecto municipal, pero reconoce que la situación ha cambiado
El solar anexo al Palacio de Castilfalé es ahora de uso dotacional, por lo que el Ayuntamiento podría expropiarlo
Javier Lacalle asegura que, con los cambios en el PGOU, el nuevo edificio para el Archivo podría estar levantado en cuatro años
Burgosconecta.es
El cambio de catalogación del solar anexo al Palacio de Castilfalé en el Plan General de Ordenación Urbana, pasando de uso residencial a uso dotacional, supone un paso adelante en el proyecto de ampliación del Archivo Municipal. Al menos así es como lo ve el alcalde, Javier Lacalle, quien insiste en que ahora el Ayuntamiento lo tiene mucho más fácil para hacerse con el terreno, vía expropiación, lo que acelerará llegado el momento la construcción del nuevo edificio. Sin embargo, seguimos hablando de futuribles, en este caso ya en manos del próximo Equipo de Gobierno.
Lacalle reconoce que la ampliación es necesaria “esté quien en esté” en el Ayuntamiento, y que lo lógico sería que los próximos gobernantes simultaneasen la redacción del proyecto del nuevo edificio con los trámites administrativos y legales para hacerse con el solar. Una actuación de estas características permitiría, a juicio del alcalde, que la tan ansiada ampliación se hiciese una realidad antes de finalizar los cuatro años del próximo mandato. Es por ello que Fernando Gómez asegura que ahora toca reflexionar sobre el traslado del archivo “intermedio”, la solución provisional planteada ante la falta de espacio.
Coste y oportunidad
Durante muchos meses, los técnicos del Ayuntamiento han estado buscando locales que, adecuadamente habilitados, pudiesen acoger todos aquellos documentos “vivos”, que aún se utilizan en los servicios municipales pero que custodia el Archivo en los bajos de la Casa Consistorial. Más de una veintena de espacios se han analizado, pero ninguno cumplía con las condiciones mínimas para albergar una instalación de estas características. Además, cualquier intervención exigiría una inversión superior a los 100.000 euros, para recrear un ambiente controlado en humedad, seguro, estable y que soporte el importante peso del papel.
Así las cosas, y visto que la ampliación puede ser una realidad en cuatro años, reflexiona el presidente del IMC, el Ayuntamiento tendrá que valorar si le merece la pena invertir esos 100.000 euros para acondicionar un local que va a servir de archivo provisional apenas un par de años. “No hay nada descartado”, asegura Gómez, pero sí es cierto que la situación ahora es diferente a la de hace unos meses, y toca replantearse los proyectos municipales. De todos modos, si se encontrase un local en el que apenas se tuviese que intervenir es probable que el traslado temporal se llevase a cabo.