Exhumación Cementerio El Espinar: La búsqueda de Eugenio Insúa
La exhumación se llevó a cabo, una vez más, con los fondos que aportan los socios y socias de la Asociación y el trabajo de voluntarios y voluntarias.
Desde el año 2009 la familia de una de las víctimas, Eugenio Insúa Alós, con la ayuda de varias organizaciones, promovió la investigación y búsqueda de la localización de varias fosas del cementerio de El Espinar con el fin de identificar a su familiar y trasladar sus restos. Investigó en todos los archivos posibles con el fin de reconstruir la historia de su familiar y el lugar posible de su inhumación. Todo indicaba finalmente que su cuerpo podía ser uno de los inhumados el 26 de julio de 1936 en el Cementerio Municipal de El Espinar.
Se inicia así el día 1 de septiembre a instancia de sus familiares y de su hija, Rosa María, de 84 años, la búsqueda y exhumación de la fosa común. El lugar marcado es un pequeño espacio de la zona antigua del cementerio, todo esto según el libro de enterramientos y el hijo del propio enterrador de la época, que contaba con 6 años en el momento del suceso.
A lo largo del tercer día se empezaron a descubrir los primeros indicios de localización de la fosa común, los restos en un delicado estado de conservación se limpiaron lentamente para preservar el conjunto de la fosa y poder realizar el estudio antropológico.
En el noveno día de trabajo, durante la excavación apareció una alianza que tras su limpieza, dejó ver la fecha 1 de junio de 1931. En ese instante se procedió a consultar a la familia de Eugenio sobre la fecha de matrimonio de sus padres. Tal y como confirmó la documentación que conservaba la familia resultó ser la misma fecha que puede leerse en el acta matrimonial de Eugenio Insúa y Irene Serrano y Bartolomé.
La aparición de la alianza es una evidencia de la posible identificación de sus restos, pero la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica tiene previsto realizar una prueba de ADN para verificarlo genéticamente.