Cristina Díaz y Juan Ramón Romero
España, ese país pionero en el mundo en digitalización de archivos públicos e históricos
En junio de 1986, con vistas a la celebración del V centenario del descubrimiento de América, varias instituciones públicas y privadas firman un convenio que prevé la digitalización del Archivo de Indias, en Sevilla. El proyecto despertó un gran interés fuera de España, porque era la primera vez que se hacía tal cosa. El documento más antiguo que tiene el Archivo Histórico Nacional es del siglo VII. Las huellas de la historia de España, más el rastro de la Administración General del Estado, queda archivado y catalogado en el AHN. A esta institución se suman varios archivos nacionales, como el Archivo de Indias o el General de Simancas. Todos están realizando un esfuerzo por digitalizar sus fondos, con dos objetivos. Uno de ellos, conservar el patrimonio documental español; si se perdiese un documento, al menos tendríamos la información que contiene. Y el otro, facilitar su acceso tanto al público general como a los especialistas. Es la labor de un barco en medio de un océano de documentos, lo cual exige fijar criterios claros para determinar qué se digitaliza primero. El valor documental y el interés del público son las dos guías. Ahora, el Archivo Histórico Nacional y el PARES, portal de archivos españoles, se preparan para el reto de la era digital: archivar y catalogar los nuevos documentos, que nacen en un mundo digital.