Santiago Ramón y Cajal, por su brillante trayectoria como investigador, obtuvo el Premio Nobel en Fisiología y Medicina en 1906, y en 1907 fue nombrado presidente de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Biológicas (JAE, 1907-1939), perteneciente al Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes.
Como presidente de la JAE (1907-1932), Cajal dirigió el mayor proyecto científico de regeneración y modernización llevado a cabo en España a principios del siglo XX. Durante su larga presidencia, alentó cambios estructurales en el sistema educativo español, siendo la JAE el germen del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Santiago Ramón y Cajal es a menudo nombrado “padre de la neurociencia moderna” por sus estudios sobresalientes sobre la anatomía microscópica del sistema nervioso, sus observaciones sobre la degeneración y regeneración del sistema nervioso y por sus teorías sobre la función, el desarrollo y la plasticidad de prácticamente todo el sistema nervioso. Cajal situó a España, en ese momento, a la vanguardia de la ciencia internacional. Después de sus casi cincuenta años de trabajo (1887-1934) sus investigaciones siguen cautivando y estimulando a los neurocientíficos modernos de todo el mundo.
La obra maestra de Cajal, Textura del sistema nervioso del hombre y de los vertebrados, todavía se cita cientos de veces cada año. Sus trabajos sobre la degeneración y regeneración del sistema nervioso y la estructura de la retina se consideran igualmente clásicos. Durante su carrera, Cajal publicó más de trescientos artículos, no todos ellos neurocientíficos. Es un hecho poco conocido que descubrió una vacuna contra el cólera y que también contribuyó al estudio del cáncer. Además, Cajal fue un pionero de la fotografía en color (publicó la obra: La fotografía de los colores). Publicó relatos breves de ficción (Cuentos de vacaciones), una colección de sabidurías mundanas (Charlas de café), un recuento de las experiencias de la vejez extrema (El mundo visto a los ochenta años), una guía científica (Consejos para un joven investigador) y una inolvidable autobiografía (Recuerdos de mi vida). Cuando Cajal ganó el Premio Nobel en 1906, se convirtió en un héroe nacional. A día de hoy, hay una calle que lleva su nombre en prácticamente todas las ciudades españolas.
La mayor parte del patrimonio científico de Cajal se depositó en el Instituto Cajal, que luego se integraría en el CSIC. El legado original se ha visto completado y ampliado por materiales pertenecientes a algunos discípulos directos de Cajal (Escuela de Histología Española) y de otros científicos. En el año 2023, este patrimonio fue trasladado al Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, a la espera de su ubicación definitiva en un futuro museo dedicado a su memoria y su escuela. En conjunto, este patrimonio se conoce como “Legado Cajal” y, en su mayor parte, fue declarado en 2017 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El “Legado Cajal”, inventariado en 2008, consta de más de 28.000 bienes, muchos de los cuales pueden consultarse ya en el nuevo Espacio Cajal:
- Dibujos y cuadros científicos pertenecientes a Cajal y a diversos miembros de su escuela
- Distinciones: medallas, condecoraciones y premios, entre las que se incluyen la medalla de oro de Von Helmholtz, el premio Nobel y el premio Echegaray
- Fotografías
- Instrumental científico, con colorantes, reactivos y soluciones
- Instrumental científico-técnico: cámaras, microscopios, balanzas…
- Mobiliario, entre los que se encuentran la mesa y silla de trabajo, armarios de preparaciones de productos químicos y vitrinas
- Objetos artísticos
- Objetos personales, entre otros sus últimas gafas, billetera, bastón, pasaporte, cédula de identificación, toga de catedrático y cámara de fotos de fuelle
- Preparaciones microscópicas (histológicas), de las cuales 3.000 son originales de Cajal
Destacan especialmente los dibujos histológicos, considerados inicialmente por algunos investigadores como interpretaciones artísticas en lugar de copias precisas de sus preparados histológicos. Pero los dibujos de Cajal son sin duda piezas de realidad, copias confiables de preparaciones histológicas que muestran la micro-organización del sistema nervioso.
El Espacio Cajal nace con vocación de crecer y seguir incorporando material de indudable valor para la Historia de la Ciencia Española. Así, se ha comenzado ya a digitalizar y hacer disponible la biblioteca personal de este investigador, que cuenta con más de mil ejemplares, muchos de los cuales están ya disponibles en el portal. A medio plazo, se espera poder incorporar también el archivo documental de Cajal, que incluye más de 4.000 documentos con correspondencia y manuscritos científicos.
FUENTE:https://bibliotecas.csic.es/es/espacio-cajal-destacado