Enki y Evoke: plataformas de préstamo de eBooks autogestionadas

Enki y Evoke: plataformas de préstamo de eBooks autogestionadas



Ante las limitaciones establecidas por editores, agregadores y distribuidores respecto a la disponibilidad y condiciones de títulos de libros electrónicos en bibliotecas, asociaciones profesionales y bibliotecas  han pasado a la acción, en este apartado incluimos algunos de los grandes logros realizados a favor de proporcionar mejores condiciones para la lectura digital en las bibliotecas.

Un buen ejemplo de esta toma de posición son las Bibliotecas del Condado de Douglas (Evoke). En 2011, las Bibliotecas del Condado de Douglas (el tercer sistema de bibliotecas más grande de Colorado) lanzó una nueva plataforma de libros electrónicos autogestionada que, en sus primeros 12 meses de operación, tuvo el apoyo de 10 pequeños y medianos editores. En junio de 2011, las Bibliotecas del Condado de Douglas (DCL) proporcionaban acceso a más de 7.000 títulos de libros electrónicos para sus siete bibliotecas, que dan servicio a cerca de 300.000 usuarios.  En marzo de 2012, se lanzó una versión actualizada de la plataforma con la integración de títulos de Overdrive en alquiler, y en septiembre de 2013, la colección de libros electrónicos alojados en la plataforma de DCL alcanzó 35.000 (incluyendo 10.000 títulos de autoedición, tras llegar a un acuerdo con la editorial Smashwords). En un contexto donde los títulos autoeditados representan el segmento de más rápido crecimiento de los contenidos publicados, se prevé que aumente de los 350.000 nuevos títulos por año que tuvo en 2011 hasta los 600.000 nuevos títulos que tendrá el año 2015. Con la excepción del contenido licenciado y accesible a través de Overdrive y 3M, los títulos alojados en la plataforma de DCL son propiedad de la biblioteca; de esta manera las bibliotecas de DCL poseen en propiedad la copia del archivo digital y, por lo tanto, pueden garantizar el acceso perpetuo al mismo. En la compra de nuevos libros electrónicos de las editoriales participantes, DCL busca aplicar un enfoque similar al que anteriormente se aplicaba a los libros físicos, con la típica lista de precios.

Las motivaciones que impulsaron a DCL a desarrollar su propia plataforma de libros electrónicos surgieron por multitud de factores:

– Una creciente demanda de los usuarios de la biblioteca para tener acceso a una mayor gama de títulos.

– Las importantes restricciones de acceso a sus títulos destinados al préstamo en bibliotecas que los 6 grandes editores estaban imponiendo.

– El dominio en el mercado impuesto por agregadores como Overdrive. DCL buscaba atenuar los costes de contenido digital a través de sus sistemas de bibliotecas, después de una política editorial que aumentó los precios de los libros electrónicos con incrementos de casi el 700% en un período de tres años

– La propensión de los agregadores, que incluye a Overdrive, 3M y Baker & Taylor, a aumentar unilateralmente los precios, limitando el acceso de la biblioteca a contenido que previamente habían adquirido bajo licencia.

Con el fin de agilizar y facilitar las negociaciones con los editores para adquirir títulos digitales adicionales, DCL ha creado una carta estándar para producir una declaración de entendimiento común con los editores para la compra y adquisición de contenido digital.

Por otro lado las bibliotecas públicas están mostrando cada vez más interés en el mundo editorial, no tanto como compradoras de contenidos sino como productoras o autoras de los mismos. Bajo la premisa de que si varias organizaciones sin experiencia en el mundo editorial se están convirtiendo en editores, ¿Porqué las bibliotecas no podrían hacer lo mismo con la experiencia acumulada en torno al mercado editorial?. En junio de 2013, JamieLaRue, en el suplemento digital de la ALA, «E-Conten», propuso que las bibliotecas consideraran su potencial como futuras editoras de contenido en el ámbito local. “Hay varias razones por las cuales las bibliotecas públicas podrían querer avanzar en esta dirección”, escribió La Rue: “Una vez que una biblioteca invierte en la infraestructura para gestionar libros electrónicos directamente de los editores, dispone de la misma infraestructura que le permite ser editor.”(LaRue 2013).

En el momento actual casi todas las bibliotecas de Estados Unidos tienen un catálogo digital que ofrece libros electrónicos, en las que además de sus colecciones de grandes distribuidores están apostando firmemente y ofreciendo muchos títulos de autopublicación, especialmente de autores locales. Está es una de las grandes líneas de crecimiento de la colección digital en las bibliotecas de Estados Unidos, prácticamente todas bibliotecas y consorcios disponen de este tipo de obras. En septiembre pasado la Douglas County Libraries (DCL)  anunció la creación de The Wire: A Writer’s Resource, un programa impulsado por la biblioteca que ofrece información y formación a los aspirantes a autores que quieren  escribir, publicar y encontrar mercados para sus libros.

Otro avance hacia la autogestión de plataformas y contenidos es el desarrollado por DCL y Colorado Library Consortium a través de su proyectoeVoke 2.0: Colorado Statewide eBook Pilot Project. El objetivo de este es desarrollar una infraestructura de contenidos digitales en la nube que proveerá capacidades de compra y préstamo de contenidos electrónicos a las bibliotecas de Colorado . Además también está desarrollando una plataforma basada en software libre que puede ser de utilidad para otras bibliotecas. Aunque es importante señalar que mientras el software de fuente abierta VuFind, que gestiona la capa de descubrimiento DCL es de libre uso, el proceso de ajustar adaptar y añadir funcionalidades adicionales a este software implica un coste. En junio de 2013, DCL llegó a un acuerdo con un proveedor de sistema para préstamo de ebook con sede en España, OdiloTID, para trabajar en asociación y para desarrollar una versión mejorada del modelo de DCL. A pesar de los considerables costes involucrados en el desarrollo de la plataforma de DCL, el modelo ha adquirido un  impulso significativo en toda la comunidad bibliotecaria estadounidense, como en Marmot, la Red de Bibliotecas de Colorado, Arizona y en Carolina del Norte donde estas bibliotecas y consorcios están aplicando un modelo propio similar al de Douglas.

En mayo de 2013, CALIFA, la mayor Red de Bibliotecas de California, anunció el lanzamiento de su plataforma de libros electrónicos «Enki» de código abierto, que también se basa en el modelo de DCL, después de las malas experiencias con Overdrive debido a la no portabilidad de contenidos, y a las cláusulas impuestas por este agregador. La plataforma Enki utiliza una versión modificada de software de código abierto (VuFind +) como su capa de descubrimiento y el software «Adobe Content Server» para almacenar metadatos y manejar los libros con DRM. Enki facilita la adquisición colectiva e individual de la compra y alojamiento de títulos digitales de autores publicados, de pequeños editores y distribuidores independientes; lo que permite participar a las bibliotecas públicas más pequeñas en la compra directa y gestión de una parte significativa de sus colecciones de libros electrónicos sin una licencia sobre este contenido desde un agregador principal. Los objetivos del desarrollo de la plataformaEnki incluyen apoyo a la capacidad de las bibliotecas para poseer la licencia de compra de ebooks, y reducir el coste pagado por la misma con la finalidad de disponer de contenido por medio de compras colectivas, reduciendo de este modo la dependencia de los agregadores  tales como 3M y Overdrive. Fomentan,  además, un mayor descubrimiento y circulación de títulos de las editoriales independientes que trabajan con el modelo de autopublicación. El objetivo general es desarrollar una plataforma para la participación de las bibliotecas, cuyos contenidos sean perdurables a perpetuidad, tanto en el acceso como en la propiedad de los documentos digitales adquiridos.

La plataforma Enki actualmente alberga 18.000 títulos de más de 50 editoriales participantes, y está abierta a todas las bibliotecas públicas de California. La biblioteca Estatal de Kansas ofrece la plataforma Enki a todas las bibliotecas de Kansas después de contribuir a sus costes iníciales de desarrollo.

Por otra parte el Consorcio de Bibliotecas de Carolina del Norte, está experimentando con un nuevo modelo de negocio con libros electrónicos que proporciona a los usuarios de la biblioteca acceso ilimitado a más de 1.200 títulos de libros electrónicos de las editoriales con sede en Carolina del Norte;  para ello el consorcio de bibliotecas se asoció con ocho casas editoriales locales para la compra de los libros electrónicos. Esta colección ofrece una amplia gama de contenido, incluyendo novelas de autores populares en Carolina del Norte, poesía, cuentos, y libros de no ficción. Los libros electrónicos están disponibles para el uso público en la plataforma BiblioBoard bajo la etiqueta de Medios Digitales. A diferencia de los libros electrónicos de la biblioteca tradicional, esta colección ofrece acceso siempre disponible y sin límite de usuarios simultáneos, es decir, los clientes no tendrán que hacer una reserva o esperar a que un libro electrónico esté disponible. Además, la plataforma BiblioBoard, editorial que sigue los preceptos de First Reader, permite al usuario visualizar los libros electrónicos en un navegador web o descargar en sus dispositivos, tales como una tableta a través de la aplicación BiblioBoard. El programa piloto se extenderá hasta diciembre de 2014, tiempo durante el cual NC LIVE trabajará con editores, bibliotecas y BiblioLabs, el proveedor de la plataforma BiblioBoard, para evaluar la sostenibilidad a largo plazo y el éxito de este modelo.

Buscando la visibilidad de los autores independientes Biblioboard y Library Journal anunciaron en 2014 un proyecto completamente innovador. Se trata del lanzamiento de Self-e un servicio para ayudar a los bibliotecarios a identificar las obras digitales de autores independientes. Y no solo eso. Los escritores puede  proponer sus obras a través de este portal, con el compromiso por parte de Library Journal de analizar su viabilidad para las bibliotecas (estudio de formatos, contenido, etc.) e integrarlas en los catálogos en el caso de que sean aprobadas. Este servicio es gratuito para los autores que disfrutan de una licencia de no exclusividad.

Con el fin de agilizar y facilitar las negociaciones con los editores para adquirir títulos digitales adicionales, DCL ha creado una carta estándar para producir una declaración de entendimiento común con los editores para la compra y adquisición de contenido digital.

Por lo tanto los desafíos que se plantean a las bibliotecas para los próximos años se centran en tres puntos esenciales:

•Invertir en formatos digitales nativos.
•Repensar los modelos de negocio.
•El fortalecimiento de la alianza entre los editores y productores de contenido y las redes de comunicación.

En conclusión la biblioteca en el nuevo contexto está obligada a repensarse en función de toda una serie de parámetros nuevos, inherentes al mundo digital en el que los usuarios cada vez están más inversos, conformando nuevos modos de acceso a la información, nuevos productos y nuevos servicios, en sintonía con una sociedad que está cambiando sus hábitos de consumo de información.

Tags: Libros electrónicos, Plataformas , Préstamo digital





 

Julio Alonso Arévalo
Universidad de Salamanca. 
Facultad de Traducción y Documentación
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