El último viaje de ‘Mercedes’
El Archivo de la Marina guarda documentos que fueron claves en el caso Odyssey para que España recuperara las casi 600.000 monedas con las que se hundió la fragata Mercedes en 1804 y que pueden verse hasta julio
Todo comenzó un 5 de octubre de 1804, cuando el buque Nuestra Señora de las Mercedes fue hundido por los ingleses en la costa portuguesa del Algarve sin previa declaración de guerra. La fragata permaneció sumergida en el mar con su carga, hasta que en el año 2007 la compañía estadounidense Odyssey anunció su descubrimiento. Fue entonces cuando se inició un largo proceso judicial por el que el Gobierno español reclamaba sus derechos sobre el hallazgo. Al final, venció la razón y la balanza de la justicia se inclinó hacia España.
Todo lo que transportaba en su interior fue devuelto a nuestro país, y entre los bienes recuperados del barco se sacaron del fondo marino 595.000 monedas de las casi 900.000 que guardaba, de las cuales 212 son de oro y el resto de plata. De las monedas encontradas, 96 son de plata de ocho reales y dos de oro de ocho escudos y se pueden ver en Viso del Marqués, además de algunos de los documentos que fueron esenciales para ganar el pleito a la compañía americana en una exposición que lleva el nombre de ‘La Fragata Mercedes y el Viso del Marqués. El valor de una archivo’. La muestra rememora el trayecto, hace más de dos siglos, de una flotilla española que regresaba del virreinato del Perú cuando fue atacada, en periodo de paz, por otra británica que esperaba frente a la costa portuguesa. La fragata española Nuestra Señora de las Mercedes explosionó y se hundió en el cabo de Santa María, cuando los españoles ya avistaban la Sierra de Monchique. El valioso cargamento de la Mercedes, al igual que la tumba de casi 300 españoles, fueron expoliados en mayo de 2007 por la empresa cazatesoros Odyseey Marine Exploration. Un trozo de historia que se encontraba bajo lo más profundo del mar y que el pasado jueves llegó a Viso de Marqués, donde se podrá ver en el Archivo General de la Marina hasta el próximo 29 de julio, fecha que se ha ampliado a la del 19 de julio inicial ante la gran demanda de turistas que se prevé que visiten la exposición en los próximos meses.
El director del Museo Naval, José Antonio González Carrión, asegura que este centro también guarda documentos que ‘hablaron’ en el juicio en el que se demostró que España tenía razón; «que la fragata de Nuestra Señora de las Mercedes era un buque de Estado». González recuerda que más de dos siglos después del combate del cabo de Santa María, el lugar del hundimiento de la Mercedes fue expoliado por la empresa Odyssey para apropiarse de las monedas que transportaba y no se tuvo en cuenta que ese lugar constituía, además, el cementerio de, al menos, 275 personas que murieron como consecuencia de la batalla, ni que su profanación incumplía la legislación internacional. «Se violó un camposanto de centenares de personas. Un delito penalizado por las leyes de la Unesco», apunta.
El visitante que se adentre en la primera planta del Archivo General de la Marina de Viso del Marqués, edificio que custodia buena parte de los fondos de las diferentes instituciones del Estado que han gestionado la Armada y las actividades marítimas, desde finales del siglo XVIII hasta principios del siglo XX, podrá saber qué misión cumplía la Mercedes, por qué fue atacada en periodo de paz, qué circunstancias atravesaba la España de donde partió y la Real Armada a la que perteneció. Todo ello, detenidamente explicado mediante paneles y un vídeo en el que se detalla todos los acontecimientos ocurridos a partir de 1804. Pero sin duda, el elemento que mayor atención acaparará son las monedas que, guardadas en una vitrina de cristal reflejan la importancia que han tenido y tienen para España. Tampoco pasarán desapercibidos dos documentos que resultaron fundamentales para que España venciera en su litigio contra Odyseey. Se trata del documento firmado por el primer ministro de la época, Manuel Godoy, en el que ordenaba al ministro de la Marina, Grandallana, que preparase cuatro barcos de guerra para traer caudales a una España que estaba arruinada a principios del siglo XIX. Firmado por el Príncipe de la Paz, fue uno de los principales argumentos del Gobierno español para ganar el juicio demostrando que la fragata era un buque de guerra y no mercante y que estaba en misión de Estado. Igual de importante fue el escrito del ministro de la Marina, Grandallana, en el que nombra entre las fragatas que deben cumplir esa misión a Las Mercedes.
La comisaria de la exposición, Susana García, asegura que la muestra «es mucho más que un tesoro» porque «se trata de un periodo fundamental para la historia de España, pero también para la de Europa y América porque es el periodo previo justo a las independencias sudamericanas». Una «apasionante» historia, comenta, que ha atraído a numerosos visitantes durante su exposición en Madrid y en Alicante, ya que concretamente en la capital de España, donde permaneció seis meses en el Museo Arqueológico y Naval pasaron 300.000 personas. Mientras en Alicante, donde se podrá ver la muestra completa hasta septiembre, desde que abrió sus puertas a principios de marzo ha sido visitada por «un alto número de turistas». Un revulsivo económico y turístico que espera también recibir Viso del Marqués. Su alcalde en funciones, Alfonso Toledo, confía que la afluencia de turistas repercuta en el municipio, que cuenta además, dice, con otros atractivos turísticos como, por ejemplo, la iglesia con su famoso lagarto de más de cuatro metros.
Es una oportunidad única de poder conocer a pocos kilómetros de la capital un «trozo muy importante de la historia», ya que el hecho de que «esas monedas hayan llegado a España y que el Gobierno español haya ganado un juicio en Estados Unidos contra una empresa tan fortísima como es Odyssey, que cotiza en bolsa, ha sido un hito para el patrimonio, no sólo para el patrimonio histórico-español, sino también para el patrimonio histórico mundial».