En la página web del Archivo Municipal se publican fotos con las que propone a los toledanos un juego para adivinar su localización y fijar la fecha
MARIANO GARCÍA RUIPÉREZ
La localización, descripción y fecha de la toma de fotografías antiguas no es muchas veces una tarea fácil no es tarea fácil. Por eso el Archivo Municipal de Toledo anima, como diversión veraniega, a que los toledanos no solo adivinen dónde y cuándo fueron tomadas varias imágenes, sino también a contribuir con su colaboración a descifrar esos datos de miles de fotografías existentes en el Archivo. A continuación, se recoge la propuesta del archivero municipal, Mariano García Ruipérez, al respecto.
«La descripción de las fotografías que se realizan en los Archivos constituye, en la mayoría de las ocasiones, verdaderos retos porque es singular que en ellas aparezcan datos que nos permitan conocer a su autor (fotógrafo profesional o aficionado), el lugar de la toma, la fecha de la imagen, los nombres de las personas fotografiadas… Además requiere de conocimientos sobre tipologías, formatos, emulsiones y otras características técnicas.
No es extraño encontrar imágenes que han sido descritas de una forma muy vaga empleando expresiones del tipo «autor o lugar desconocido». O indicando que han sido realizadas en el «siglo XX», sin más precisión.
En un Archivo municipal, para realizar una buena descripción de una fotografía es necesario tener amplios conocimientos sobre los fotógrafos que han ejercido su actividad profesional en esa ciudad, su evolución urbanística (construcciones de edificios, cambios en los elementos que configuran el paisaje urbano…) y sus habitantes (identificación de personas). Y esta tarea puede llevar mucho tiempo. Es importante encontrar un equilibrio. De nada sirve tener mil fotografías muy bien descritas si nos quedan decenas de miles por identificar. Los recursos son limitados y las necesidades muchas.
Es obvio que toda esta tarea se simplifica cuando la imagen fotográfica, generalmente única (no impresa), contiene datos aportados por su propio autor, o por sus anteriores propietarios. El Archivo, entonces, lo que debe realizar es una labor de comprobación.
Entre las decenas de miles de fotografías que forman la Colección Alba, de propiedad municipal, encontramos imágenes de todo tipo, de distintas autorías y localizaciones, acompañadas, o no, con breves datos identificativos. El personal del Archivo tiene formación para realizar las descripciones aunque no siempre con suficiente precisión. La que ahora ofrecemos en web está bien datada y localizada (5 de junio de 1934, Illescas). Pero discernir que es una de las primeras imágenes del actual restaurante El Bohío de Illescas, inaugurado en 1934, ha sido posible por el esfuerzo adicional realizado por nuestra compañera Teresa. Es incluso anterior a la que el propio restaurante ofrece en su web. Lo vemos claramente en esta comparativa.
Ha sido ella, pero podría ser obra de Manu, Tere, Oliver o Prado. Y si algo tenemos claro en nuestro quehacer diario es ayudarnos de las personas que saben más que nosotros, porque conocen mejor la ciudad y las actividades de los fotógrafos. Son muchos los toledanos que nos ayudan en esta tarea pero, especialmente, queremos resaltar la siempre estimable ayuda del historiador Rafael del Cerro Malagón. Imágenes que nos resultan totalmente desconocidas logran, gracias a su esfuerzo y conocimientos, ser identificadas para disfrute de todos. Y no es una tarea fácil, ni siquiera para él.
Prueba de ello son las fotografías que recogemos a continuación (se pueden consultar ya en la página web del Archivo Municipal de Toledo), pertenecientes a la Colección Alba. Estas imágenes no contienen ningún texto que permita su localización y datación. Animo a los toledanos, como un divertimiento veraniego, a que lo intenten. Rafael del Cerro nos dará la solución en una próxima entrega de su serie «Vivir Toledo», que se publica en ABC, que incluiremos en esta web, una vez haya sido publicada».