Hoy, 24 de octubre se celebra el DÍA INTERNACIONAL DE LAS BIBLIOTECAS, y esto ocurre en un momento en que las Bibliotecas, y muy especialmente las Públicas Municipales, están viviendo un momento muy delicado.
Entendiendo las bibliotecas como centros esenciales para el desarrollo y la promoción de la cultura en los municipios, estamos viendo como en ellos las bibliotecas, tras un larguísimo periodo de práctica inexistencia, con la llegada de la democracia, a partir del año 1975, comenzaron a vivir un periodo de buenos augurios. Las bibliotecas se desarrollaron de manera notable y llegaron a acercarse a los parámetros marcados por las pautas de IFLA.
Pero la dichosa crisis económica y sus consecuencias dieron al traste con las buenas perspectivas que tenían ante sí las profesiones ligadas a la gestión del conocimiento. Hoy las bibliotecas viven una cierta ivernación, con la congelación de sus plantillas profesionales, con tasa de reposición cero en los casos de jubilación. Ya sabemos que la dieta cero es propicia al adelgazamiento.
Hoy los usuarios requieren de otros servicios, muy distintos de los que se prestaban hace diez años, y la mayoría de las bibliotecas no los prestan; no los prestan porque muchas instancias, tanto las profesionales como las políticas, ni se lo plantean, y cuando llegan a hacerlo, los edificios y los medios están encorsetados y no permiten su desarrollo. ¿Qué decir de la falta de presupuestos adecuados para regenerar las colecciones o poder incorporar nuevas prestaciones en los centros?
Hoy, celebrar el día de las bibliotecas no puede pasar por una sesión de cuentacuentos y un taller de papiroflexia. Hoy celebrar es revindicar los cambios necesarios, y hacerlo en el entorno de los O D S (Objetivos de Desarrollo Sostenible), según lo establecido en la agenda 20 -30 de la O N U.
Traer al siglo XXI las bibliotecas de nuestro país, no solo es cuestión de presupuestos; pensamiento, ideología e innovación creativa pueden ser las necesarias herramientas de la sociedad, y para las y los profesionales, participación en el asociacionismo profesional.
Para todos; usuarios, profesiones y responsables, en este DÍA INTERNACIONAL DE LAS BIBLIOTECAS, mis mejores deseos.
José María Nogales Herrera
Presidente
Federación ANABAD”