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Un cielorraso cayó esta mañana en uno de los depósitos del Archivo Histórico Provincial, ubicado sobre General López y 9 de Julio, y es la segunda vez que ocurre en pocos días. Por este motivo los empleados de esa importante dependencia provincial expresaron su preocupación, con el temor de transformarse en víctimas de un accidente y por el pésimo estado en el que se encuentran los documentos históricos que allí se archivan.

 

“El de hoy fue el segundo desprendimiento de cielorraso donde conservamos documentación histórica de consulta frecuente”, arrancó diciendo la archivista Marilyn Marín, que trabaja en la atención en la sala de consultas, a la que concurren a diario investigadores a consultar los documentos. “Los archiveros que atendemos al público buscamos los documentos en las estanterías, los consultamos, se los llevamos a los investigadores y fue en ese trayecto cuando hoy ocurrió el accidente”.

 

 

Según el relato de Marín, “se desmoronó el cielorraso cuando un empleado había cruzado la puerta” y “por milagro no cayó encima de ninguno de los que estábamos transitando”.

 

Pero esta no es la primera vez que sucede. “El lunes ocurrió lo mismo en otro depósito, cuando trabajaba personal de limpieza y, por fortuna, tampoco los afectó”, dijo la archivista.

“La humedad filtra de forma constante porque es un edificio antiguo”, describió Marín. “Además de perjudicarnos a nosotros, perjudica a la documentación. Las paredes son de adobe y ya hay una fractura edilicia sobre calle 9 de Julio, donde se fue desmoronando”.

“Otro problema es que cuando llueve (como hoy) ingresa agua, porque el piso del edificio es mucho más bajo que la cota de la calle”, dijo esta empleada que hoy tomó la decisión de dar a conocer los inconvenientes con los que conviven los cinco empleados que trabajan en el Archivo Histórico. “Tenemos que estar todo el tiempo sacando el agua de los depósitos de documentos y además protegerlos de la gran cantidad de polvillo que hay en el ambiente”.

 

Reclamos

 

“Se hicieron al menos tres reclamos desde 2013, y hubo algunos arreglos. Uno de los más perjudicados es el depósito 9, donde hay documentación única del Cabildo, escrita de forma manual con tinta antigua que precisa mucho cuidado ante la humedad y las oscilaciones de temperatura. Pero faltan refaccionar cinco depósitos, los baños y la cocina”, enumeró Marín.

 

“La solución por el momento es adecuar el archivo de la Hemeroteca, donde están ampliando los depósitos. Mientras tanto nosotros tenemos que seguir trabajando en estas condiciones y atender al público, porque somos una de las instituciones más importantes de la provincia, con la documentación más importante”, destacó la archivista. “Un informe sugiere clausurar la planta alta por la invasión de murciélagos y los peligros de desmoronamiento pero seguimos trabajando allí y nunca se clausuró”.

 

Todo el edificio presenta deterioro, es por ello que también “los peatones corren peligro”, dijo Marín, “porque se desprende mampostería de la fachada”.

 

“Denunciamos esto porque los empleados nos vemos perjudicados en nuestra integridad física. Pero más nos preocupa la documentación, que es original y muy poco está digitalizado. Si se pierde no se recupera más. Es un archivo reconocido, el edificio es monumento histórico, pero no se puede seguir trabajando así”, dijo Marín, y finalizó: “En este momento no hay autoridades a cargo, por ello los empleados reclamamos que hagan algo”.