Hoy como cada 24 de octubre celebramos el DÍA INTERNACIONAL DE LAS BIBLIOTECAS, y de nuevo lo hacemos rodeados de dificultades.
La reciente noticia de las goteras que afectaron a uno de los depósitos bibliográficos de la Sede de Recoletos de la Biblioteca Nacional de España, pone de manifiesto, una vez, uno de sus problemas endémicos; el de la falta de dotación. Falta de dotación en medios económicos y de personal. El presupuesto destinado a bibliotecas ha ido decrecido en los últimos años, se calcula que de 2020 a 2022 se redujo en 2 millones de euros, pero también el personal se ha reducido. No se han cubierto jubilaciones y las nuevas plazas que se convocan no cubren las necesidades. En las poblaciones de entre 2.000 y 10.000 habitantes la situación es especialmente preocupante ya que la falta de personal impide el buen funcionamiento, y abocan al cierre parcial de sus servicios.
Las bibliotecas escolares siguen sin contar con personal especializado en las disciplinas biblioteconomía, además su número se ha reducido desde 2016. En muchas ocasiones han quedado relegadas a espacios de estudio.
Ante una situación así, cabe preguntarse si hay algo qué celebrar. La respuesta es un rotundo SÍ. Las bibliotecas tienen una gran demanda, en los últimos 20 años el número de usuarios inscritos ha aumentado en más de un 50%, los préstamos tanto de libros en soporte papel como en soporte digital rozan los más de 27 millones anuales. Pero no hay que olvidar que en los últimos años las bibliotecas son lugares que van más allá que el mero préstamo de libros, se han convertido en espacios efervescentes donde se dan cita las más diversas actividades, desde los clubes de lectura, pasando por los concursos de marca páginas, los cuentacuentos, reuniones de ganchillo o de punto mientras se lee en voz alta… son tantas y tan diversas que no se pueden recoger en estas líneas. Solo hay que acudir a la biblioteca más cercana y echar un vistazo en el tablón de anuncios para saber que las bibliotecas están más vivas que nunca.
Existe una demanda popular para la creación de bibliotecas, y desde muchas de ellas intentan dar respuesta con iniciativas cada vez más novedosas, bien incidiendo en proponer soluciones a situaciones concretas como la de la atención a población inmigrantes o en riesgo de exclusión social. Las bibliotecas buscan adaptarse, difundir el conocimiento y convertirse en centros comunitarios. Pero para ello es necesario el compromiso político y que las bibliotecas reciban un mayor apoyo económico e institucional.
Desde ANABAD Federación celebramos por encima de las dificultades el Día Internacional de las Bibliotecas por y para nuestro@s usuari@s y soci@s, siempre con afán de mejorar.