La publicación de investigaciones originales es fundamental para el logro académico y profesional. La condición sine quanum para que consideremos que una revista es científica es que haya sido sometida a un proceso de revisión por parte de expertos o pares. Una consecuencia negativa del rápido crecimiento de las publicación de acceso abierto financiadas a través de cargos de procesamiento de artículo, junto a la necesidad de los investigadores de publicar para obtener mejoras profesionales, acreditarse o obtener financiación para sus proyectos, es la aparición de editoriales y revistas “depredadoras”. Termino acuñado por Jeafrey Beal.
Las denominadas “revistas depredadoras” enmascaran publicaciones científicas que no lo son y requieren del pago para aceptar y publicar trabajos sin ningún tipo de revisión por pares. Su objetivo es engañar a los investigadores, especialmente a los que no tienen experiencia en comunicación académica.
Las publicaciones depredadoras han crecido exponencialmente en los últimos 10 años. En el mundo se calcula que hay muchas revistas académicas, 30.000 o más, y se estima que alrededor de 10.000 revistas emplean prácticas de “publicación predatoria” y deberían evitarse a toda costa. Según los datos proporcionados por Shen y Bjork, las revistas “depredadoras” publicaron más de 420.000 artículos en 2014.
Características de las revistas “depredadoras”
- Solicitan activamente manuscri
tos, las revistas legítimas no solicitan regularmente envíos de manuscritos por correo electrónico - La mayoría de las páginas de revistas “depredadoras” contienen errores ortográficos (66%)
- Imágenes distorsionadas o potencialmente no autorizadas (63%)
- Títulos similares o iguales de revistas y entidades pretendidamente legítimos
- Anuncianuna medición falsa del impacto.
- Anuncian nombres de revisores falsos, cuya afiliación con la revista no estaba verificada
- Las revistas “depredadoras” cobran una tasa de publicación considerablemente menor (
mediana 100 $ USD, IQR 63 $ – 150 $ ) - Ofrecen una revisión rápida, que no hacen
- Ocultar información sobre los cargos por procesamiento de artículos (APC) hasta después de que el autor haya completado la presentación.
Todo esto tiene importantes daños colaterales para los autores, ya que muchos de los trabajos de investigación que aparecen en estas revistas fraudulentas son legítimos, y sus autores no tienen nada que ver con el falso proceso de revisión por pares, de modo que estos autores son víctimas de esta pantomima de sistema de revisión por pares, y una vez que sus documentos se retraen, será muy difícil para ellos volver a dar a conocer los resultados de su trabajo legítimos de investigación.
En última estancia, si tienes alguna duda sobre la reputación de una revista, consulte con un bibliotecario. Los bibliotecarios están capacitados para conocer el proceso de publicación, y los empleados de las universidades trabajan diariamente con una amplia variedad de revistas académicas.
En conclusión:
- Las revistas depredadoras son un problema global y creciente que contamina todos los dominios de la ciencia.
- Es necesario educar a los investigadores sobre cómo identificar las revistas predatorias y evitar enviar trabajos a estos puntos de venta sin escrúpulos.
- Se necesitará una respuesta coordinada de todas las partes interesadas (investigadores, instituciones, donantes, reguladores y pacientes) para detener la influencia de estas revistas ilegítimas.
- Hacer listas blancas de revistas
- Todo esto tiene importantes daños colaterales para muchos autores, ya que muchos de los trabajos de investigación que aparecen en estas revistas fraudulentas son legítimos
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