El archivo catedralicio disponible para su consulta en internet incorpora 18.373 textos sobre la Guerra de la Independencia, el cólera, los vaivenes de la política o las reformas en la Seo
Hasta hace veinte años, los investigadores que accedían a los documentos que atesora el Archivo Histórico de la Catedral acudían al templo «a ver lo que había», sin saber exactamente con lo que se podían encontrar. Desde que el Cabildo y la Fundación Cajacírculo iniciaran en 1994 la catalogación e informatización de todo su fondo para colgarlo en internet, quienes acuden a los originales «vienen a tiro hecho, con la signatura, el contenido sumarial y las claves para acceder a lo que quieren consultar», sostiene Matías Vicario, canónigo archivero de la Catedral.
Ahora se puede hacer lo mismo con las actas capitulares del siglo XIX, más de 18.300 documentos que reúnen la historia y la vida vinculada a la Catedral en ese periodo. Con este capítulo finalizan la catalogación de la sección Registros y Actas Capitulares que comprende documentos desde 1391 hasta 1899.
En total, desde 1994 han puesto a disposición de todos los ciudadanos el contenido sumarial de 180.000 documentos que pertenecen a las tres grandes secciones del Archivo Histórico de la Catedral: Actas Capitulares o Registros, Volúmenes y Libros de archivos (no impresos). Tal cantidad de material se ha concretado, también para su consulta, en 75 volúmenes en papel.
Concluidas estas secciones, el equipo del archivo continuará su labor con los papeles que pertenecen a la capilla de los Condestables, que al ser el oratorio más importante del templo gótico cuenta con un amplio archivo propio. La Catedral cuenta con otras 7 capillas que han generado documentación particular, por lo que estiman que las siguientes actuaciones deberán ir encaminadas a completar la sección Capillas de la Seo.
21 años y un millón de euros
El trabajo de estos años se ha llevado a cabo con el patrocinio de la Fundación Cajacírculo que, desde su inicio, ha apartado más de un millón de euros de inversión. Aquella iniciativa que hoy continúa empezó hace 21 años cuando la caída de la estatua de san Lorenzo lanzó la voz de alarma para iniciar la restauración integral de la Catedral. Pero como ayer recordaba Matías Vicario, «para restaurar un edificio hace falta conocer su historia y sus anteriores rehabilitaciones».
Luis Conde, presidente de la Fundación Cajacírculo, resumía esta actuación como «la más callada pero a la vez más importante por el tiempo que implica, el volumen, su trascendencia y el valor de cara a la posteridad». Los documentos que se informatizan, al fina y al cabo, «reflejan la vida artística, cultural, económica e incluso social» de la ciudad y su templo más emblemático. Este proyecto es pionero en España y Europa y fue premiado en 2012 por la revista Actualidad Económica.
Todos estos documentos están a disposición del público en la página web de la Fundación Cajacírculo (www.fundacioncajacirculo.es) y en la de la Catedral (www.catedraldeburgos.es), paginas que han recibido más de 120.000 entradas y solicitudes de información, además de las visitas que atiende el propio archivo de lunes a viernes de 16 a 19 horas.