Las matrices del Archivo de la Palabra del Centro de Estudios Históricos
A Tomás Navarro Tomás, que fue director de la Biblioteca Nacional durante la Guerra Civil, le debemos no sólo una actitud digna y ejemplar durante aquellos días sino la salvaguarda de nuestro patrimonio bibliográfico. Una placa colocada en el hall de entrada del edificio del Paseo de Recoletos, junto a la estatua de Marcelino Menéndez Pelayo, inscribe su nombre entre los grandes directores.
Su labor en el mundo del libro y las bibliotecas fue ingente. Hoy le recordamos por una empresa precursora. En el folleto que publicó en 1931 para dar cuenta de la formación de un Archivo de la Palabra en el Centro de Estudios Históricos, a la manera de otros centros análogos que se habían ido creando en Europa, decía lo siguiente: “De los discos que el Archivo impresione, se guardará una muestra precintada e intacta y una matriz galvanoplástica que asegure la conservación de las inscripciones registradas”.
Navarro Tomás describía en el texto las diez primeras grabaciones, que fueron las de Azorín, Juan Ramón Jiménez, Pío Baroja, Ramón Menéndez Pidal, Santiago Ramón y Cajal, Miguel de Unamuno, Niceto Alcalá Zamora, Manuel B. Cossío, Serafín y Joaquín Álvarez Quintero y Ramón del Valle-Inclán. El punto de coincidencia de los escritores fue su extrañeza al oír su voz grabada, hasta el punto de que más de uno no quiso escucharse.
Estas grabaciones históricas han tenido un recorrido complicado por los efectos de la Guerra Civil, pero hoy están disponibles al público gracias a las Publicaciones de la Residencia de Estudiantes y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que las recuperaron en 1990. La historia de las matrices es un poco más rocambolesca y ésta es la primera vez que se muestran en Madrid.
Se conservan en el Museo del Teatro de Almagro, que las ha cedido gentilmente para esta exposición en la Biblioteca Nacional de España (BNE) donde, antes de la guerra, las depositó Tomás Navarro Tomás para su guarda y custodia. No está documentado, pero se sabe que en algún momento de la posguerra se creó el Museo del Teatro en los locales del actual María Guerrero y alguien decidió llevar allí la colección de matrices por el numeroso grupo de gente del teatro que acabó componiendo el Archivo: Valle, los Quintero, la Xirgu, Borrás o el titiritero José Vera.
A mediados del siglo pasado, y con fondos provenientes del Centro de Estudios Históricos, se creó el Archivo de la Palabra de la BNE, que desde entonces no ha dejado de incrementarse, con los ingresos de las ediciones comerciales y con los documentos generados por la grabación de los actos culturales celebrados en la propia Biblioteca. En la actualidad está colección, que tiene un tratamiento específico en el Departamento de Música y Audiovisuales, cuenta con unos 20.000 documentos sonoros no musicales.
Al compás de esta muestra, que se limita a diez matrices galvanoplásticas firmadas por sus respectivos autores, se ha organizado un ciclo de conferencias sobre Voz y Palabra en el mundo del teatro con la Compañía Nacional de Teatro Clásico, el Centro Dramático Nacional y la compañía de teatro renacentista Nao d’amores.
Información práctica
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Sala Memoria del Saber (Museo)
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Acto de inauguración el 21 de mayo de 2014, a las 10:00 h.
Del 21 de mayo al 29 de junio de 2014 -
De martes a sábado de 10:00 a 20:00 h.
Domingos y festivos de 10:00 a 14:00 h. - Días en los que la Biblioteca permanecerá cerrada