La Guerra de las Comunidades
Sentencia y Condena de Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado.
1521, abril, 24.
AGS. PTR, leg. 5.16.
1. La Guerra de las Comunidades.
Los hechos que se relatan en este documento constituyen el fin de la Guerra de las Comunidades que se inició en la primavera de 1520 con el levantamiento de algunas de las principales ciudades castellanas contra los gobernantes extranjeros designados por Carlos I.
Las causas del enfrentamiento fueron variadas y complejas. Desde que murió Isabel la Católica, la situación política era muy inestable en Castilla: su hija, Juana, que era la sucesora, reinó por poco tiempo ya que la declararon incapaz por locura. El reinado pasó a su marido Felipe el Hermoso y, al morir éste, al hijo de ambos, Carlos I, que estaba en Flandes.
El nuevo rey trajo consigo un gran número de nobles y clérigos flamencos, apenas sabía hablar castellano y, además, empezó a hacer peticiones de dinero para apoyar su elección como Emperador. Cuando el 20 de mayo de 1520, abandonó el territorio hispano para ser nombrado Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, dejó como regente al cardenal Adriano de Utrecht. El levantamiento comunero no tardó en cobrar fuerza, primero entre ciudades como Toledo y Segovia, a las que se fueron sumando otras como Zamora, Toro, Madrid, Guadalajara, Ávila, Salamanca o Burgos. Durante el verano de 1520, sobre todo tras el incendio de Medina del Campo por las tropas imperiales (como se llamó al ejército real), muchas otras ciudades se sumaron a la rebelión y se generalizó el movimiento en los núcleos rurales. La insurrección se radicalizó y se convirtió en una rebelión antiseñorial que produjo la división interna de los grupos burgueses que sustentaban la protesta.
Después de un año de luchas, el 23 de abril de 1521, las tropas comuneras y las imperiales se enfrentaron en la batalla de Villalar. Allí, el ejército comunero quedó destruido y sus líderes, Padilla, Bravo y Maldonado, fueron ejecutados.
2. El documento.
Este documento completo consta de dos pliegos (4 folios) y forma parte de la colección Patronato Real, en la que se encuentran muchos de los documentos más importantes del Archivo General de Simancas.
El documento, que está incompleto, parece compuesto por los traslados de todas las sentencias que se dieron contra los principales cabecillas comuneros, en los folios siguientes pueden verse las dadas contra Alonso de Saravia, Pedro Pimentel, El licenciado Bernaldino y Francisco de Mercado. Está escrito en papel horadado usado para los registros de la Cancillería sin que podamos afirmar que lo sea por faltar la última parte del documento.
El nacimiento de la colección, así como su constitución, están vinculados a Carlos V que nombró al licenciado Antonio Catalán como primer responsable de las escrituras depositadas en Simancas. Por orden real, Antonio Catalán, debía recoger la documentación tocante a la Corona Real, Patronato y Patrimonio Real de distintos depósitos documentales (Audiencias, Contadurías, Secretarías, Embajadas, Corregimientos, etc.) para que fuera custodiada en Simancas. A partir de ese momento, la andadura del Archivo y la historia de la colección corrieron paralelas.
Enlaces relacionados