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LA PLATAFORMA EN DEFENSA DE LA CULTURA APOYA A Madrid, Ciudadanía y Patrimonio en su solicitud de declaración de Bien de Interés Cultural del Palacio de la Música |
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Dada la alarma que ha producido la noticia de la venta por Bankia del Palacio de la Música a la firma de moda Mango para instalar una macrotienda, MCyP ha solicitado a la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, que este edificio, incluida su espléndida sala interior, se declare Bien de Interés Cultural para que se preserven tanto su estructura física como su uso cultural, que nos remiten a las más brillantes páginas de la historia musical y cinematográfica de nuestro país. |
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Madrid no se puede permitir otro atentado cultural de este calibre, malversando sus piezas emblemáticas y sustituyendo sus actividades culturales por otras comerciales con el pretexto de generar actividad económica en base a unas dudosas cifras de empleo no justificadas. La consideración de que un comercio, perteneciente a una cadena presente en otros mil lugares, es más rentable para la ciudad que un edificio único por sus características y por su historia como hito cultural, no se sostiene bajo ningún concepto más que el del interés particular de un vendedor con problemas financieros –en este caso Bankia- y el de un comprador que sólo busca un sitio céntrico y turístico para incrementar su negocio. Pensamos que no se está contemplando la trascendencia que tiene para Madrid este histórico edificio de 1926, que se conserva casi íntegramente, y que vería arrasada su configuración interior por la instalación de un uso absolutamente inadecuado que forzaría la desaparición de la sala como tal, aunque se conserven unos pocos ornamentos y una pantalla para proyectar pases de moda, lo cual es un insulto a la inteligencia de los ciudadanos queentendemos la arquitectura como hecho integral que no se puede disgregar en banal repertorio de elementos más o menos valiosos. La propuesta pone en evidencia el escaso nivel cultural y de aprecio por su ciudad de todos los agentes públicos y privados que están interviniendo en esta operación, y pensamos que la Dirección General de Patrimonio Histórico, cuya función es la de velar por el Patrimonio y la Cultura, y no la de propiciar negocios comerciales o incrementar de cualquier forma cifras de empleo de baja cualificación, sea sensible a la importancia del edificio y a las peticiones de los ciudadanos y proceda a incoar el Palacio de la Música como Bien de Interés Cultural, pues reúne las cualidades arquitectónicas de una de las mejores obras de Secundino Zuazo con su enorme valor como hecho cultural, y puede y debe, por sus excelentes condiciones espaciales y acústicas, seguir cumpliendo el papel para el que fue creado.
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