por su novela El temblor del héroe
Álvaro Pombo ha sido el ganador de la 68ª edición del Premio Nadal. El escritor suma este galardón a una larga lista de premios que incluye el de la Crítica, el Nacional de Narrativa, el Fastenrath, el Herralde, o el Planeta en 2006.
Álvaro Pombo (Santander, 1939) siempre se ha considerado a sí mismo poeta, aunque es más conocido en su faceta de novelista. A su trayectoria de escritor y académico desde 2004, ocupando el sillón j, hay que añadir su activismo político en las filas de la Unión Progreso y Democracia. Define su método literario como psicología-ficción, pues la investigación psicológica y la filosofía fenomenológica están muy presentes en sus obras. Ambientada en el Madrid contemporáneo, en el Temblor del héroe, el escritor aborda la insensibilidad ante el dolor ajeno y la falta de compromiso que ve en la sociedad actual.
El jurado, formado por Germán Gullón, Lorenzo Silva, Andrés Trapiello, Ángela Vallvey y Emili Rosales, ha otorgado este galardón, el más antiguo de los que se conceden en España, a un escritor que es un entusiasta lector de Carmen Laforet, primera ganadora del Nadal en 1944. Cuando Pombo visitó Barcelona en 1975, en busca de editor, lo primero que hizo fue recorrerse entera la calle Aribau, donde vivía la protagonista de Nada, una novela que, según asegura, “sería capaz de recitar de memoria”.
Después de ganar el Planeta con La fortuna de Matilde Turpin en 2006, Pombo se alza con el Nadal y así completa una amplia galería de premios en el que destacan títulos como El metro del platino iridiado (premio de la Crítica, 1991), que le consagró en Anagrama; Donde las mujeres (premio Nacional de Narrativa 1996), La cuadratura del círculo (premio Fastenrath de la RAE) y El cielo raso (premio de la Fundación José Manuel Lara, 2001). Tras ser adquirida Ediciones Destino por el Grupo Planeta a principios de los años 90, el Premio Nadal tomó un rumbo más comercial, otorgándose a figuras destacadas y ya consolidadas, y no a descubrir nuevo valores literarios, que hasta entonces había sido su principal cometido.
El otro premio de la noche literaria de Reyes, el Josep Pla de narrativa en lengua catalana, recayó en Quan érem feliços (Cuando éramos felices), del periodista Rafael Nadal. El Premio Josep Pla se concede desde 1968 también en la misma velada a obras en prosa en catalán sin limitaciones de género.