Cómo podemos ayudar a las bibliotecas, y cómo las bibliotecas pueden ayudarnos
Basado en:
Cassie Robinson. How we can help libraries — and how libraries can help us
Doteveryone Jun 30 2017
Noticias falsas, contenido polarizado y plazos algorítmicos: vivimos en un mundo en el que Internet ofrece a todos accesos a una cantidad ingente de información, pero no garantiza que esa información sea exacta o incluso verdadera. Las bibliotecas son instituciones del siglo XIX en el siglo XXI. ¿Cuál es la razón de su supervivencia? ¿Por qué necesitan ser universales? ¿Cuál es su valor en la actualidad?
Las instituciones públicas, incluidas las bibliotecas, son una parte importante de nuestras vidas que ofrecen un nivel alto nivel de confiabilidad a las personas. Son espacios neutrales de equidad social que garantizan un acceso igualitario a la información, la cultura y el aprendizaje. Sin embargo, Internet ha tenido un fuerte impacto en las bibliotecas. En la última década, el uso de las bibliotecas ha disminuido en un 30% en Reino Unido. Como resultado, cientos de bibliotecas en toda Gran Bretaña han cerrado y una cuarta parte del personal de la biblioteca ha perdido su empleo. Además son muchos los que se plantea porque financiar las bibliotecascuando toda la información que antes encontrábamos en las bibliotecas, ahora la podemos encontrar fácilmente en Internet o a través de una suscripción a un servicio de lectura digital de tarifa plana.
Aunque Internet nos facilita el acceso a mucha información, también necesitamos espacios comunitarios neutros, no comerciales, para el descubrimiento, el aprendizaje y la existencia en la era digital. En este sentido, las bibliotecas son una institución pública vital, que proporcionan una infraestructura social de la que todos podemos beneficiarnos. Las bibliotecas son instituciones públicas en un mundo en constante privatización, que representan un conjunto de valores esenciales como son la igualdad de oportunidades, la solidaridad y la equidad social; porque son uno de los pocos lugares donde aún la gente somos personas antes de que consumidores. ya que son espacios neutrales, cuyos objetivo final tienen en mente el bien social, y no los intereses comerciales.
Por ello las bibliotecas del siglo XXI se están orientando hacia otras maneras de utilizar los espacios de la biblioteca, de este modo muchas bibliotecas ya proporcionan un espacio para el aprendizaje de las habilidades tecnológicas necesarias para progresar en el mundo digital, pero también para la comprensión social (bibliotecas humanas), los hábitos saludables, la salvaguarda de los datos e historias locales (storytelling) y un fundamentalmente un lugar para reunirse y convocar a la comunidad.
En la actualidad la mayoría de los bibliotecarios están ayudando a sus usuarios a tener una mejor comprensión de lo digital, ofreciendo clases de destrezas digitales básicas. a entender mejor cuáles son sus derechos digitales, a utilizar la información de manera ética y a saber cómo proteger sus huellas digitales.
Por otra parte, cada vez con más frecuencia las bibliotecas se están mostrando proactivas en la generación y curación de contenidos que distribuyen a través de de boletines, tablones de anuncios y sitios web. Hoy por hoy, las bibliotecas disponemos de herramientas que pueden ayudar a las personas, y ser un canal de distribución de información objetiva de la comunidad configurándose como un medio de comunicación más.
Uno de los grandes problemas que se plantean en la era digital es que disponemos de tanta información, y a veces tan contradictoria que resulta complicado distinguir una noticia falsa de una noticia verdadera. Recientemente se hizo un estudio en la universidad de Stanford que determinaba que la mayoría de los estudiantes eran incapaces de diferenciar entre una noticia real de una falsa. Los bibliotecarios como expertos en el manejo de información podemos ayudar a discernir aquello que es real de lo que es falso.
Pero sobre todo las bibliotecas necesitan demostrar su posición perfecta como una institución pública o comunitaria que proporcionar servicios y espacios que reflejen las necesidades cambiantes del público, como una infraestructura social vital que conecta a las personas y comunidades entre sí. Por lo tanto deben hacer hincapié en las actividades que están realizando y en que medida estas reflejan las necesidades de sus usuarios. Todo ello marca una nueva línea de trabajo, un nuevo punto de vista, una nueva estrategia y un nuevo concepto de biblioteca que implica la identificación de aquellas áreas emergentes de interés de las personas para poder abordar servicios que sean de utilidad para nuestra comunidad.