“El asunto ha saltado a la palestra y tristemente ocupa los titulares de los medios; resulta que un empleado público lleva 10 años ocupando una plaza de responsable en una unidad de documentación de la Generalitat de Valencia, cobrando un sueldo notable y sin embargo no cumpliendo ninguna función ni técnica ni administrativa en aquella organización. Acude puntualmente a su puesto de trabajo, el cual abandona a continuación, para volver a él un poco antes del final de la jornada y fichar la salida de su puesto de trabajo, como antes fichó la entrada.
No tenemos ningún talante gremial ni corporativo ante este tipo de situaciones y desde la Federación ANABAD queremos dejar de manifiesto que personas que presentan comportamientos de este estilo no merecen ningún tipo de disculpas, tampoco las merece la organización política que durante tanto tiempo ha permitido, propiciado o consentido tales casos. Por supuesto, nada tiene que ver con las pléyade de honradas personas que cada día acuden a su puesto de trabajo en la función pública, y menos aún con quienes con sumo esfuerzo atienden sus cometidos en los archivos, las bibliotecas y los centros de documentación de titularidad pública en las distintas administraciones de todo el estado.
Detestamos los casos de esta índole y las causas que los producen. Tampoco es de recibo que en ocasiones se constituyan los llamados “cementerios de elefantes”, donde quedan relegados empleados públicos que no resultan del agrado de los responsables políticos en un momento dado, truncando así el desarrollo de una carrera profesional y los muchos esfuerzos puestos por las y los profesionales en su desempeño laboral.
José María Nogales Herrera
Presidente
Federación ANABAD”