Hasta ahora, cuando un grupo de la oposición en el Ayuntamiento de Vitoria pedía información sobre cualquier materia, el lograrla dependía exclusivamente de la voluntad del concejal de turno, que podía denegarla directamente, dilatar la respuesta a su antojo o sencillamente no darse por enterado de la petición.

Ahora ya no. El alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, firmó el pasado 1 de febrero una instrucción que protocoliza la solicitud y entrega de la información que disponga el equipo de gobierno. Así, cualquier miembro de la Corporación que quiera saber algo en concreto deberá remitir un correo electrónico a la dirección del departamento correspondiente, “para que se señale la fecha y hora de acceso a la misma, a la mayor brevedad posible, y en todo caso dentro del plazo de cinco días naturales fijado por la Ley de Bases”. El edil o grupo político podrá pedir además copias de los documentos a los que quiera acceder.

Según el documento firmado por Urtaran, sólo él mismo podrá rechazar expresamente facilitar algún documento, y exclusivamente en el caso de que “su entrega vulnere alguna disposición legal”.

La aprobación de este protocolo para la cesión de información municipal forma parte de un paquete de medidas de transparencia que se vienen aplicando desde el principio de la legislatura. Esta materia, la de la transparencia, es de hecho una de las apuestas que el PNV vendió como marca estratégica para la legislatura, y por otro lado era también -y es- una de las principales exigencias de la oposición, junto con la mejora de la participación ciudadana.

 

Así pues, una de las primeras decisiones del nuevo equipo de gobierno fue la de crear un Departamento de Participación y Transparencia para reactivar los compromisos adquiridos por todos los grupos en la pasada legislatura, como la puesta en marcha del Portal de Transparencia de la web municipal o la aprobación, en octubre de 2013, de un código ético para los cargos electos, la identificación de buenas prácticas en la gestión política y administrativa de la Corporación o el rediseño de la página web para hacerla adaptativa.

En relación al Portal de Transparencia, ahora se publica la agenda diaria del alcalde, y desde septiembre se vienen subiendo los gastos que se derivan de su actividad institucional, por pequeños que éstos sean. Taxis, vuelos y hoteles, comidas de trabajo o almuerzos en viajes institucionales figuran con sus correspondientes facturas en la página del Ayuntamiento vitoriano. Además, desde diciembre, y con motivo de la aprobación de la Ley de Transparencia, se habilitaron las herramientas para permitir el acceso a la información pública a toda la ciudadanía.

Por otro lado, en virtud del Plan Interno de Transparencia del Consistorio, y por decreto del alcalde del pasado 19 de noviembre, se van a poner en marcha los portales de transparencia de los organismos autónomos, como la Academia de Folklore, y próximamente se van a publicar los portales de las empresas municipales.

También se han iniciado trámites para la creación de un Consejo Ciudadano para la Transparencia, y se está ultimando el diseño de un portal de open data. En ese sentido, ya está decidida la herramienta que se va a desarrollar para gestionar el portal digital, se ha definido la ficha técnica de metadatos de cada conjunto de datos o documento que se incorpore al portal, se han inventariado los datos que se incorporarán en una primera fase y se está analizando y diseñando el espacio de publicación de los datos abiertos que permita la implantación del portal.

SEIS GRANDES BLOQUES En general, las medidas en relación a la transparencia en el Ayuntamiento de Vitoria se pueden dividir en seis grandes grupos. Por un lado está la información de las actividades que hay en la ciudad, tanto culturales como deportivas o formativas, de cuándo y dónde se van a producir, qué empresa las va a realizar y cuál ha sido el proceso para seleccionarlas. Asimismo, el Ayuntamiento informa de cuáles van a ser los costes y cómo se va a realizar la evaluación de resultados y la recogida y gestión de las aportaciones ciudadanas.

El segundo grupo es la información sobre la normativa vigente, no vigente y en tramitación, además de mostrar las memorias del análisis de impacto normativo y comunicar los periodos de información pública, habilitando sistemas de participación y escucha. El Consistorio también informa sobre los presupuestos, de una manera gráfica y en un lenguaje comprensible para la ciudadanía; y asocia las cuentas a las líneas de trabajo de los diferentes departamentos para que se pueda comprobar la ejecución presupuestaria al momento.

Además, se facilitan datos sobre los programas y servicios educativos, formativos o sociales a disposición de la ciudadanía, se explica por qué se han definido esos programas y no otros; se comunica cuánto van a costar y se relacionan los costes con su reflejo en el presupuesto. También se detalla por qué continúan o no a lo largo de los años y cómo puede la ciudadanía plantear qué es lo que le interesa y qué no.

En un quinto bloque se informa sobre los diferentes servicios y formas de tramitarlos y además se difunden los procedimientos internos que hay detrás de cada uno de ellos; se explican cuáles son los pasos que se van a dar con cada petición, en qué momento de la tramitación se encuentra, cuáles son los plazos, y cuál es la manera de reclamar o preguntar.

Por último, el Ayuntamiento publica la oferta de empleo público e informa periódicamente de las contrataciones de personal que se realizan; además de publicar el estado y las modificaciones de las bolsas de trabajo.

TRANSPARENCIA EN VITORIA