En 700 actas se describen las torturas a soldados durante la guerra de Malvinas

En 700 actas se describen las torturas a soldados durante la guerra de Malvinas

[ 13 de Septiembre de 2015 12:48 ] 

Congelamientos de pies, estaqueamientos y otras graves torturas que violan los derechos humanos se encuentran registradas en documentos que fueron desclasificados por decreto presidencial.

 

Desclasifican archivos de las Fuerzas Armadas.

Desclasifican archivos de las Fuerzas Armadas.


Unas 700 actas conforman los archivos que fueron desclasificados de 33 años después de la guerra de Malvinas. En esos documentos que fueran celosamente guardados por las Fuerzas Armadas se confirma que los soldados fueron sometidos a torturas y malos tratos que constituyeron graves violaciones a los derechos humanos. Además de ratificar los crímenes cometidos contra los soldados por parte de sus superiores, los documentos revelan un plan de la dictadura para ocultar estos delitos al regreso de las tropas al continente. 
 
En las 700 actas existen testimonios que relatan que sufrieron pie de trinchera -congelamiento de los pies por la humedad y el frío del terreno-, desnutrición, casos de estaqueamiento, enterramiento en fosas y otros tipos de castigos físicos por haber dejado sus puestos para salir en busca de la comida que escaseaba entre los soldados. “La documentación es muchísima. En este primer relevamiento de los casos más emblemáticos, hicimos entrega de unas 700 actas, donde los testimonios -clasificados como secretos- acreditan los maltratos contados por las propias víctimas o por compañeros que relatan lo que vieron”, explicó Stella Segado, directora de Derechos Humanos de la cartera de Defensa. 
 
Esta semana el ministro de Defensa, Agustín Rossi, entregó el informe a la Comisión Nacional de Ex Combatientes, luego de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ordenara -a través del decreto 503/15- la desclasificación de toda la documentación vinculada a Malvinas que se encontraba en los archivos de las Fuerzas Armadas. Entre la documentación desclasificada, se encuentran estas “actas de recepción” que debieron completar los soldados a su regreso al continente, al término de la guerra, donde se dejaba constancia del estado de salud y las condiciones con las que habían sido tratados en las islas. 
 
Tras el análisis de los documentos por un grupo de investigación dependiente de la Dirección Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, fueron digitalizados por el equipo de archivos de esa dependencia y su inventario puede ser consultado en la webwww.archivosabiertos.com .
 
De acuerdo a lo que publica la agencia de noticias Télam, una de las actas da cuenta del testimonio de un teniente primero que relata que un oficial “lo ató de pies y manos a la espalda, colocándolo de cara al suelo, en la arena mojada de la playa, desde las 9 hasta las 17 horas”, u otro de un sargento que recibió patadas en los testículos por lo cual debió ser operado.
 
Otro documento secreto -firmado por el entonces comandante en jefe del Ejército, teniente general Cristino Nicolaides, el 30 de diciembre de 1982, seis meses después de terminada la guerra- revela un plan de la dictadura para ocultar esos delitos cometidos en las islas. En el texto -rotulado como “secreto” por el Ejército- Nicolaides dejó asentados los lineamientos para ocultar las torturas y vejámenes que aplicaron a los conscriptos, en una nota dirigida al comandante del V
Cuerpo del Ejército. En esa nota se indica que a la hora de impulsar una investigación interna, los vejámenes fueran considerados como simples “faltas disciplinarias” y que en los casos en que sea imposible por la gravedad del hecho, que se le informe la situación a él en persona para resolver el problema.
 
“En los casos en que se acreditare alguna infracción las respectivas resoluciones no excederán el ámbito disciplinario, dentro de pautas de mesura, guardando la adecuada reserva”, fue la orden escrita por Nicolaides, a fin de evitar filtraciones a la sociedad en un momento en que los dictadores procuraban conservar el poder tras la derrota en la guerra.
 
“Esta documentación demuestra que hubo una planificación de Inteligencia para evitar que los relatos de los soldados trascendieran cuando volvieran al continente”, explicó Alonso, quien adelantó que todo el material desclasificado también será remitido a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Los ex combatientes recurrieron a esta instancia por “negación de justicia” luego de que la Corte Suprema de Justicia declarara prescripta la causa y clausurara la investigación.
 

Decreto 503/15

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