[ ThinkEPI] Del libro a la lectura, de la desiderata a la experiencia del usuario.
Escenas cotidianas: LEGO, la música y la lectura
Un niño jugando con bloques de construcción, una escena que lleva produciéndose muchos años en cualquiera de nuestros hogares… LEGO, fundada en los años 30, vive uno de sus mejores momentos pero estuvo al borde de la desaparición en 2003; los niños se estaban alejando de los juguetes tradicionales atraídos por las nuevas tecnologías y la compañía, aunque muy popular, no encontraba la forma de ofrecer lo que estos querían. Tras identificar los problemas (entre ellos no ofrecer nuevas formas de juego con un componente digital) la empresa superó el momento crítico volviendo a los orígenes (apuesta por los productos estrella de siempre), cerrando líneas poco productivas (reducción de costes) e implementando pequeñas innovaciones tecnológicas para mejorar la experiencia del usuario (entre ellas, la mejora de la presencia en Internet creando su propia red social y diseñando una comunidad online donde la gente pudiera compartir sus creaciones)[1].
LEGO apuesta por el bloque de toda la vida y, sin perder de vista el futuro digital, se esfuerza también en implicar a las personas utilizando los nuevos canales de comunicación.
Una persona sentada en un transporte público, mirada absorta, auriculares en los oídos, una escena que lleva produciéndose muchos años en cualquiera de nuestros trenes y autobuses… En 2014 se ha dejado de vender el reproductor musical de bolsillo que propició el terremoto en la distribución musical: el iPod Classic. Tony Fadell[2], uno de los creadores del primer iPod, intuía esa desaparición desde el momento mismo en que se empezó a comercializar[3]. “En el 2003-2004 nos empezamos a preguntar qué es lo que mataría el iPod. Y aún en esa época ya vimos que sería el streaming. Lo llamábamos “el reproductor celestial en el cielo”. Y eso es lo que tenemos ahora: la música en la nube y contenidos en streaming.”
“En cuanto al futuro de la música, no se trata ni del iPhone ni del iPad. Se trata de aplicaciones que lean tu mente. Ahora que tenemos acceso a toda la música que podemos imaginar, la gallina de los huevos de oro pasa a ser la capacidad de descubrir esa música. […] Que ese reproductor celestial te dé la canción adecuada en el momento adecuado”.
Una persona acercándose a la biblioteca para coger un libro, una escena que lleva produciéndose muchos años en cualquiera de nuestras bibliotecas…Últimamente, con e-biblio[4], e-liburutegia[5] y su tímida oferta de préstamo digital, la escena está sufriendo pequeñas variaciones:
* En la colección hay libros que pertenecen a terceros que imponen condiciones que la biblioteca repercute en los usuarios.
* los usuarios tienen más opciones para obtener lectura y deciden si merece la pena otorgar valor a lo que las bibliotecas ofrecen.
* estamos dejando de pensar en clave de objeto (libro) y empezamos a valorar la importancia del acceso al contenido (lectura).
* el préstamo no es necesariamente presencial ni acudir a la biblioteca determinante.
Del libro a la lectura, de la desiderata a la experiencia del usuario
Una persona acercándose a la biblioteca para coger un libro, una escena que lleva produciéndose muchos años en cualquiera de nuestras bibliotecas…tal vez sea interesante analizar la escena teniendo en cuenta la experiencia de LEGO y el fin del IPod.
La biblioteca ofrece una colección amplia, plural, bien construida, garantiza el anonimato, no considera al lector como un producto, el poder adquisitivo no es un problema para usar sus servicios; lleva tanto tiempo asociada al libro y a la lectura que la “marca” biblioteca es un gran activo…pero al igual que con la música, el streaming y el leer todo lo que quieras por 10 euros al mes[6] está a la vuelta de la esquina. Acudir a la biblioteca porque allí se encuentran los libros tiene fecha de caducidad.
Seguimos teniendo muchos libros en baldas (y los seguiremos teniendo) pero no iremos a la biblioteca solo por el libro ¿Cuántos lectores nos abandonan porque no encuentran lo que quieren leer, cuántos hemos perdido porque desean leer en digital y no hemos sido capaces de ofrecerles la posibilidad, cuántos porque no ofrecemos un servicio 24/7 de calidad, cuántos porque nos hablan y no escuchamos?. Nos equivocamos si nos empeñamos en pensar que lo nuestro es más el libro que la lectura; si identificamos plataforma de préstamo con estrategia digital, el libro con nuestro bloque…. No, en la era del streaming no iremos a la biblioteca a por libros pero tal vez sí a por esa recomendación, a por esa experiencia de lectura compartida (nuestro verdadero bloque).
En la economía de la información el valor de las cosas depende de los usuarios. Cada vez que alguien se acerca a la biblioteca tenemos un potencial creador de valor, una pequeña inversión para ese futuro digital que nos preocupa, un futuro que no existirá si no es con una comunidad lectora alrededor de la biblioteca. Siempre ha habido personas que nos han comentado si el libro les ha gustado o no; comentarios que muchas veces no hemos valorado en su justa medida. Para ese tipo de lectores la biblioteca no es almacén sino plaza donde poder intercambiar impresiones; plaza que frecuentarán con sus amigos si se sienten valorados y correspondidos. El libro y el espacio físico están dejando de ser imprescindibles, necesitamos a nuestros lectores para perfilar colecciones y mejorar “la experiencia del usuario”; empezar a mirar con otros ojos a quien viene a por un libro y animarle a, junto a nosotros, recomendar y fomentar la lectura, es clave para el futuro en streaming que se avecina. ¿Por qué no aprovechar el mostrador tradicional para construir el virtual del futuro?, ¿por qué no democratizar la recomendación de la lectura “en presencial” para implicar a nuestros lectores en la construcción de la recomendación “en virtual”?
La construcción del fondo bibliográfico es toda una declaración de intenciones: empezamos a recomendar cuando realizamos la selección. Podemos argumentar que en esa selección teníamos en cuenta a nuestros usuarios a través de las desideratas, esa petición en la que queda claro quien decide. En la era del acceso invitar al usuario a que nos diga que le interesaría a ver si lo tenemos en cuenta en la próxima compra ya no tiene sentido; el tiempo de la desideratas, entendida como una gracia, ha pasado; lo interesante es saber qué opina, qué comenta, qué busca, qué recomienda y aprovechar esa información para, sin olvidar la calidad y la pluralidad que se nos supone, ofrecer servicios de lectura más personalizados.
Fíjate, ahí está la usuaria acercándose al mostrador; comenta con tanta pasión el libro que está devolviendo que dan ganas de dejar todo lo que tienes entre manos y ponerte a leer. Y mira esa otra que escucha mientras espera a ser atendida y pregunta si se puede llevar el libro que acaban de dejar. A nada que te descuides se establecerá una conversación entre ambas (“Ya verás cómo te va a gustar”) que molestará a los estudiantes del fondo. Dependiendo de nuestra forma de ser:
* facilitaremos que la conversación que hemos descrito llegue a producirse,
* escucharemos con atención el comentario del lector emocionado y
* aprovecharemos para beneficio de la biblioteca esa información que nos están ofreciendo
o, por contra,
* cortaremos de raíz el intercambio de opiniones en pos de un silencio que garantice el recogimiento y el estudio.
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[1] “Muerte y resurrección (digital) de LEGO – Xataka.” 2014. 9 Feb. 2015 <http://www.xataka.com/otros/muerte-y-resurreccion-digital-de-lego>
[2] “Tony Fadell – Wikipedia, the free encyclopedia.” 2005. 23 Nov. 2014 <http://en.wikipedia.org/wiki/Tony_Fadell>
[3] “iPod Mastermind Tony Fadell On The Death Of The iPod …” 2014. 29 Sep. 2014 <http://www.fastcodesign.com/3036035/ipod-mastermind-tony-fadell-on-the-death-of-the-ipod-you-cant-get-too-nostalgic>
[4] eBiblio, una iniciativa pionera en España que ofrece un servicio de préstamo online gratuito de libros electrónicos para los usuarios de la red de Bibliotecas Públicas de las Comunidades Autónomas. “Inicio > Prensa > Actualidad del Ministerio > > eBiblio …” 2014. 29 Sep. 2014 <http://www.mecd.gob.es/prensa-mecd/actualidad/2014/09/20140908-biblio.html>
[5] “Biblioteca Digital Vasca – Liburuklik – Euskadi.net.” 2014. 23 Nov. 2014 <http://www.liburuklik.euskadi.net/prestamo-digital>
[6] “¿Será la suscripción el principal modelo de negocio del libro?.” 2014. 23 Nov. 2014 <http://www.actualidadeditorial.com/suscripcion-futuro-modelo-de-negocio-del-libro/>