El título de la mesa redonda alude a una polémica suscitada en 1927 por un editorial así titulado de La Gaceta Literaria. El autor, Guillermo de Torre, secretario de redacción de la revista, proponía que los intelectuales del Nuevo Mundo tuvieran de nuevo a la capital española como referencia intelectual. La reacción no se hizo esperar en varias capitales del continente americano, y muy especialmente en Buenos Aires, donde Martín Fierro publicó ataques virulentos contra el editorial.
En 1931, olvidada ya la polémica, Victoria Ocampo contó con Guillermo de Torre como uno de sus principales colaboradores en la aventura de Sur, bautizada desde Madrid por Ortega, y en cuyo acto fundacional participó Ramón Gómez de la Serna. Sur era una publicación cosmopolita, una suerte de Revista de Occidente a la porteña.
Un hilo invisible unió a Revista de Occidente con el Nuevo Mundo. España fue receptiva, como lo prueban las numerosas colaboraciones de escritores de allende el Atlántico, y las reseñas de sus libros, empezando por los de Borges y Oliverio Girondo. Pero Latinoamérica también fue receptiva a lo que venía de Madrid o de Barcelona.
Sin duda nuestro país no exportaba tantas novedades como Francia, el Reino Unido o los Estados Unidos, y sin embargo muchas de las cosas españolas difundidas por la revista tuvieron gran influencia en Buenos Aires y otras capitales, empezando por la propia obra de Ortega, los romances de García Lorca o Alberti, la prosa de Antonio Espina o de Jarnés o de Rosa Chacel, la mirada de Gómez de la Serna sobre los ismos, la pintura de Dalí o de Maruja Mallo, el cine de Buñuel, o el propio concepto de “realismo mágico”, forjado por Franz Roh en un libro traducido por la revista orteguiana, y tomado de él por Alejo Carpentier.
La Guerra Civil, por lo demás, empujaría al exilio a muchos de los colaboradores de la revista. Ya quedaba lejos la polémica de 1927, y los españoles fueron acogidos en las principales capitales del Nuevo Mundo, y muy especialmente en Buenos Aires, a cuya pujanza cultural contribuirían decisivamente.
Con la participación de: Fernando Rodríguez Lafuente, director de la Revista de Occidente y Fernando Castillo Cáceres, escritor e historiador y Juan Manuel Bonet, comisario de la exposición Revista de Occidente o la modernidad española.