El día 24 de octubre se celebrará nuevamente el Día Internacional de las Bibliotecas, y esto ocurre en un proceso en que la crisis económica, o mejor pensado el pretexto de ésta, ha hecho que las bibliotecas se encuentren viviendo uno de sus peores momentos:
.- la creación de nuevos centros es un hecho pretérito
.- el mantenimiento de los que ya están no se produce
.- las colecciones bibliográficas no se incrementan en la medida en que los organismos pertinentes lo recomiendan
.- la tasa de reposición del personal es igual o menor que cero
.- las plantillas se están desprofesionalizando, encomendando muchos servicios a empresas de vigilancia y control
.- En un número importante de regiones las redes no existen como tales, al carecer de catálogos colectivos, de carnets únicos y de otros servicios compartidos.
.- los recursos informáticos para uso del público están quedando obsoletos y sin posibilidad de reposición o incremento.
.- las secciones de hemeroteca han quedado esquilmadas o desaparecidas del entorno bibliotecario
.- las actividades que se desarrollan de animación a la lectura lo hacen casi exclusivamente merced al voluntarismo profesional de bibliotecarias y bibliotecarios.
En este entorno tan estupendo el pago del canon por préstamo bibliotecario se presenta como la salida económica para la supervivencia de los autores de todo género y condición, y en tanto, los textos digitales, ya presentes en mucho hogares, no llegan a las bibliotecas, o no lo hacen con la normalidad que deberían.
Sigamos celebrando, pero ¿qué?.
Felicidades a todos los profesionales que ejercen su labor en el entorno bibliotecario, y a las instituciones que aún se creen el papel a desempeñar por ellas e intentan cumplirlo.
José María Nogales Herrera
Vicepresidente
ANABAD