Las personas ciegas ganaron el derecho a romper el DRM de los libros electrónicos.

Blind People Won the Right to Break Ebook DRM. In 3 Years, They’ll Have to Do It Again”. WIRED, 2021

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Los defensores de los invidentes libran una batalla interminable para acceder a los libros electrónicos que los videntes dan por sentado, trabajando contra la ley de derechos de autor que otorga importantes protecciones a los poderes corporativos y a las editoriales que no atienden sus necesidades. Durante el último año, han vuelto a someterse a un largo proceso de petición para conseguir una exención crítica de la Ley de 1998 Digital Millennium Copyright Act para que proporcione cobertura legal a las personas que crean versiones accesibles de los libros electrónicos.

El artículo 1201 de la DMCA contiene un proceso trienal mediante el cual la Library of Congress estudia las excepciones a las normas que pretenden proteger a los titulares de derechos de autor. Desde 2002, los grupos que defienden a las personas invidentes han elaborado extensos documentos para solicitar excepciones que permitan eludir las protecciones de los libros electrónicos en aras de la accesibilidad. Cada tres años, deben repetir el proceso, como Sísifo subiendo la piedra a la colina.

El miércoles, la Oficina de Derechos de Autor de EE.UU. publicó un informe en el que recomienda al Bibliotecario del Congreso que vuelva a conceder la exención de tres años; lo hará en una norma definitiva que entrará en vigor el jueves. La victoria se ve algo empañada por la lucha que representa. Aunque la exención protege a las personas que eluden las protecciones digitales de los derechos de autor en aras de la accesibilidad -utilizando programas de terceros para extraer el texto y guardarlo en un formato de archivo diferente, por ejemplo-, el hecho de que sea necesaria resulta para muchos una injusticia fundamental.

Esta entrada se publicó en Libros electrónicos y está etiquetada con CiegosDiscapacitadosDRMLegislaciónLibros electrónicos en octubre 29, 2021.

FUENTE: JULIO ALONSO ARÉVALO

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