BIBLIOTECAS Y SISTEMA EDUCATIVO POST COVID 19. Artículo Presidente de ANABAD

Bcas. y sistema educ. post Covid19

Al escribir estas líneas, soy plenamente consciente de la gravedad de la situación de crisis sanitaria provocada por las consecuencias de la pandemia por el COVID 19  que padece nuestro país, y el resto del mundo. Ante esta situación es preciso adoptar decisiones que nos lleven a afrontar un futuro incierto en todos los sentidos.

Las autoridades sanitarias y docentes están planificando  el inicio del próximo curso 20-21, intentando que se den las mejores circunstancias sanitarias para toda la comunidad educativa, y que el curso, si no hay retroceso, y vuelta al confinamiento, se desarrolle de la manera más adecuada y eficaz.

Todo correcto en este sentido. Agradecemos y valoramos la antelación en la planificación y deseamos los mejores resultados.

Una de las medidas que se anuncian como posibles, y casi inevitables para conseguir el mayor distanciamiento social es la utilización de todos los espacios posibles para el uso educativo, y se especifican gimnasios, bibliotecas, salones de actos o salas de multimedia.

En principio, nada que objetar, pues, como decía el clásico; “salux publica, suprema lex”.

Esto no es óbice para que nuevamente volvamos a un asunto que desde siempre nos preocupa en la Federación ANABAD, como es la debilidad, dentro del sistema docente, del subsistema de bibliotecas educativas.

En el estado de confinamiento en que aún nos encontramos, ha quedado de manifiesto la importancia de las bibliotecas en todo el sistema educativo, desde el nivel preescolar al postgrado universitario. De haber existido un buen sistema de bibliotecas educativas, éstas habrían sido las responsables de facilitar a toda la comunidad educativa (alumnado, profesorado, y, en los niveles más elementales, madres y padres) los materiales necesarios y precisos para  llevar a cabo la importante función docente y discente.

Cada centro docente debe disponer de un adecuado servicio bibliotecario. En cada caso se decidirá cuál sea el modelo que más convenga; biblioteca central, de aula, de departamento, ese no es el caso.

Las bibliotecas universitarias, irregularmente desarrolladas en nuestro país, más o menos ofrecen una situación estable, aunque sin duda reclaman, y nosotros reclamamos para ellas, mayor atención, y mejores recursos.

Sin embargo, las bibliotecas de los centros de enseñanza elemental y media, presentan hoy muchos problemas:

El primer aspecto que deseo destacar, es la falta de un cuerpo profesional de personal bibliotecario educativo, y, por supuesto, de una adecuada especialización en las facultades y escuelas de biblioteconomía.

En la mayoría de los centros de estos niveles educativos, las bibliotecas no están atendidas por personal técnicamente cualificado. En muchas ocasiones, se trata de profesorado en periodo  de prejubilación, que suele carecer de la formación precisa casi siempre, y en muchos casos de la dosis de “vocación profesional” necesaria.

A partir de la inexistencia de este necesario personal bibliotecario, podemos asegurar que propiamente las bibliotecas educativas en las enseñanzas medias y básicas, en sentido estricto no existen, pues una biblioteca educativa necesita imprescindiblemente de la presencia de personal bibliotecario. O, en todo caso, si admitimos que en esta circunstancia existen, están claramente en precario.

En este estado lamentable, en muchos centros estas bibliotecas educativas se verán mermadas, y su actividad en claro y  evidente estado de crisis permanente.

A la vez que se establecen medidas de recuperación económica y social, (también de empleo) se deberá tener en cuenta entre las prioridades, las bibliotecas de centros educativos.

Al tiempo hay que ver estas bibliotecas junto al desarrollo de los servicios de bibliotecas municipales.

Ante la eminente precariedad de las bibliotecas educativas, se hace más evidente el reforzamiento de los servicios de biblioteca municipales. Ellas son, como tantas veces hemos repetido, la célula básica del desarrollo cultural comunitario.

La biblioteca como centro de información, como espacio para el estudio, como lugar para el trabajo cooperativo, como institución para el ocio cultural y el desarrollo personal, en la escuela, en el instituto, en la universidad, en el municipio, también como promotoras de toda suerte de acciones de difusión cultural, se nos presentan ahora más que nunca como  instituciones indispensables. Démosles a ellas todo nuestro apoyo.

 

22 de mayo de 2.020

 

 

 

José María Nogales Herrera

Presidente

Federación ANABAD

Follow us on Social Media