Desde fotografías hasta privilegios reales. El Archivo Municipal de Zaragoza recoge miles y miles de documentos históricos que permiten conocer a fondo la historia de la capital aragonesa. Reliquias que pueden consultarse en el mismo Archivo, pero también desde el salón de casa, ya que el Ayuntamiento lleva años trabajando en la digitalización de todos estos documentos.
La archivera municipal, Elena Rivas, apuesta por dar a conocer estas instalaciones situadas en el palacio de Montemuzo, donde investigadores y demás ciudadanos pueden consultar abiertamente fotografías antiguas, carteles de fiestas desde el siglo XIX, planos de la ciudad que muestran la evolución urbanística, e incluso libros de actas o los privilegios reales que se concedían a la ciudad, así como toda la historia administrativa de la capital aragonesa a lo largo de los siglos.
No en vano, para Rivas, el Archivo municipal guarda la memoria colectiva de toda la ciudad, “esa historia común y ese pasado de todos los que viven o han vivido en la capital aragonesa”.
Pregunta.- ¿Qué balance hace de la jornada de puertas abiertas de los 25 años del Archivo?
Respuesta.– Quedamos muy satisfechos de la respuesta de la gente. Vinieron más de 500 personas, y en cuanto a visitas guiadas completamos con otras cien personas. Había mucho interés por las actividades, con la exposición de documentos y el taller de chapas y el photocall de fotografía antigua de los años 20. También gustó mucho la figura de Alfonso I El Batallador, que recibía a los visitantes.
P.- ¿Qué es lo que más ha llamado la atención a los visitantes?
R.- Podrían ver documentos tanto de prensa, como de la biblioteca y del archivo como los documentos más antiguos, que son del siglo XII o el Privilegio Fundacional de la Universidad de Zaragoza. También el ejemplar más antiguo del Heraldo de Aragón, documentación del general Palafox, fotos aéreas antiguas de Zaragoza… A la gente le sorprendió mucho también el video de la rehabilitación del palacio de Montemuzo y les sorprendió conocer que estos tesoros estuvieran guardados aquí.
P.- Personalmente, ¿para usted cuál es el mayor tesoro aquí?
R.- Esto es muy difícil. Es como decir a cuál de tus hijos quieres más. Quizá los Privilegios Reales, los Libros de Actas, que resumen la vida de la ciudad del siglo XV, también los carteles de Fiestas del Pilar son preciosos y muestran el paso del tiempo en las modas y en las formas de pensar. Tenemos una colección de cientos de miles de fotografías de Zaragoza, que da una idea de la vida cotidiana de la ciudad, más que otros documentos oficiales. El Archivo del general Palafox es un gran testimonio de los Sitios y de lo que está ocurriendo en esos momentos en la ciudad, con esos partes de guerra que te hacen revivir el asedio.
P.- ¿Por qué es importante para los zaragozanos este Archivo?
R.- Porque es nuestra memoria colectiva. En el cartel anunciador que tenemos se ha elegido una imagen que es muy representativa, ya que es un panal. Es la idea de que aquí está la historia de cada persona y junta es la historia de la ciudad y de los ciudadanos. Es nuestra memoria y nuestra historia y es algo que tenemos que valorar, observar y utilizar.
P.- ¿Cómo ha acabado el Archivo en el palacio de Montemuzo?
R.- Archivo ha habido desde que hay una organización municipal en la ciudad. Este pasó por el cuartel de Palafox, por la Casa Consistorial cuando estaba en la calle de Predicadores y en tiempos medievales por las Casas del Puente. Desde hace 25 años tenemos la suerte de estar en este edificio rehabilitado, un palacio renacentista maravilloso, que además tiene una parte modernista que da a la calle de Espoz y Mina. Fue rehabilitado expresamente para albergar el Archivo y las condiciones para conservarlo son muy buenas.
P.- ¿Es accesible la información que tienen aquí a los zaragozanos?
R.- Es accesible presencialmente y también intentamos que sea cada vez más a través de Internet. Somos uno de los Archivos que más documentos digitalizados tenemos, con un buscador donde se puede encontrar todo el fondo antiguo de la Biblioteca. Tenemos millones y millones de documentos. Es un trabajo que comenzó con microfilmaciones y ahora se sigue haciendo digitalizando. Hay un volumen muy grande y ahora estamos ilusionados con un nuevo proyecto de digitalizar toda la hemeroteca.
P.- ¿Supondrá una mejora a la hora de acceder a la prensa antigua de la ciudad?
R.- Permitirá consultarla desde cualquier lugar y hacer búsquedas por texto. Esperamos que se pueda hacer pronto con las cabeceras antiguas. Se espera que a finales de año esté listo. La hemeroteca tiene un ejemplar del siglo XVII, pero fundamentalmente abarca prensa del siglo XVIII, XIX y XX. Está especializada en prensa aragonesa y zaragozana.
P.- ¿Cómo funciona la digitalización?
R.- Primero se selecciona que información o documentación pasa a otros soportes. Antes no existía la digitalización y lo microfilmábamos. Actualmente se digitaliza y es un proceso técnico que lleva más complicaciones en cuanto al aspecto fotográfico, ya que esas imágenes hay que tratarlas, mejorarlas y darles un nombre. El problema que tenemos ahora es el espacio en servidores porque ocupa muchísimo sitio y luego tenemos que colocarlo en la web para que sea sencillo para el que consulte.
P.- ¿Qué tipo de público visita el Archivo?
R.– El Archivo está abierto a todo el mundo. Tenemos un cierto público especializado con personas que son investigadores, pero también tenemos personas que vienen a hacer consultas puntuales, por interés por antepasados como consultas genealógicas. También muchos zaragozanos que quieren consultar documentación gráfica. Es todo gratuito.
P.- ¿Que otros proyectos de futuro tienen?
R.- Nuestro reto de futuro está siendo la administración electrónica. Queremos que al igual que estamos enseñando digitalmente un pergamino de 800 años, que se pueda también acceder a la información electrónica generada hoy en día. Que se haga con las condiciones adecuadas, auténtica y que sea fiable. Queremos también llegar cada vez a más personas y eso lo hemos hecho con los actos del 25 aniversario. Queremos que los habitantes de Zaragoza sepan que tenemos este Archivo, que guarda la memoria colectiva, esa historia común y ese pasado de todos los que vivimos o han vivido en la ciudad.