Dos incunables que salen a la luz y un recién llegado cargado de sorpresas

Hacía tiempo que no hablábamos de incunables, y ya teníamos ganas. Hoy volvemos con la buena noticia del descubrimiento de dos nuevas ediciones y del ingreso de otra con una fantástica colección de testimonios de su pasado.

Empezamos con una Biblia con apostillas de Nicolás de Lira, impresa en Venecia en 1481 por Johann Herbort, del que conservamos sólo los Evangelios. La similitud de la encuadernación con la de las partes de otra Biblia del mismo Lira salida de las prensas de Anton Koberger, en Nuremberg, en 1487 (falta precisamente de los Evangelios) propició que se colocaran juntas en el estante y adscribieran en la misma edición. La lenta revisión de las descripciones bibliográficas y de ejemplar de las copias incunables de nuestra colección está dando su fruto, y ha propiciado la identificación de 5 nuevas ediciones, número que seguro crecerá en un futuro.

De la muy rara edición de la Apostilla super Evangelia de Nicolás de Lira impresa en Toulouse para Henri Mayer alrededor del 1486 el GW (Gesamtkatalog der Wiegendrucke) sólo registra 3 copias, y nuestra es la más completa. Considerada una edición del XVI en un momento en que no existía el acceso en línea a un recurso tan rico y cuidadoso como el GW, su identificación nos obliga a revisar la descripción de otras obras sin pie de imprenta atribuidas al cinco- cientos, tarea a menudo larga y paciente pero que, como veis, puede tener un desenlace bien feliz.

Por último, el sugestivo mundo de las historias personales que ocultan nuestros volúmenes. En octubre del 2017 finalizamos la catalogación de los libros procedentes de la biblioteca de José Balari y Jovany , catedrático de lengua griega de la Universidad de Barcelona desde 1881 hasta 1901. Entre los volúmenes se contaba un incunable que por su pésimo estado de conservación se sometió a una larga y minuciosa restauración, por lo que el pudimos colocar en su lugar casi un año más tarde, en junio de 2018. Ahora, transcurridos varios meses, os revelamos el interés de este Virgili comentado por Cristoforo Landino e impreso en Nuremberg por Anton Koberger en 1492, y os hablamos de las sorpresas que se esconden.

Efectivamente, si bien se trata de una edición de la que se conocen 213 copias conservadas a 174 instituciones de todo el mundo (curiosamente, sin embargo, sólo 3 en el estado), no es frecuente encontrar en un único ejemplar tal cantidad y variada de marcas de propiedad y de uso. En la diversidad de exlibris, desde el más antiguo de Antoni Portell fechado en 1560 hasta el más moderno del propio Balar, se unen una nota de censura del 1613, pruebas caligráficas y dibujos.

Por otra parte, era habitual que el estudiante de latín escribiera una serie de sinónimos entre las líneas del texto que estaba trabajando. En nuestro incunable, estas notas son muy abundantes y han llamado la atención del Dr. Àlex Coroleu (ICREA-UAB) que confía, en un futuro cercano, profundizar en su estudio y también en el de una hoja manuscrita con una narración en catalán sobre Palamedes, Ulises y Telémaco que se encontraba entre las páginas del libro. Coroleu, que en 2013 publicó un trabajo sobre el Ms 18 de nuestra colección, considera que estos testimonios son un buen indicio de la lectura que se haga de Virgilio en la Barcelona del siglo XVI.

Hemos dejado para el final un hermoso e inesperado vestigio que también ocultaba el incunable: la colección de 12 hermosas puntas de papel que hacen de este Virgilio una auténtica caja de sorpresas.

Si desea conocer nuestra colección de incunables os invitamos a visitar la página .

Marina Ruiz Fargas